El Parque Nacional de Cabañeros, en las provincias de Ciudad Real y Toledo, ha registrado por tercer año consecutivo la mayor cifra de pollos de buitre negro (Aegypius monachus) que han volado a lo largo de la temporada de cría con un total de 230, con lo que supera la cifra del pasado año en el que acabaron volando 215 pollos.

Se trata de unas cifra récord, como han indicado a EFE fuentes del parque nacional, que han señalado que la temporada de cría deja datos muy significativos como el haberse superado también el número de parejas reproductoras que ha pasado de 293 registradas el pasado año a 299 contabilizadas en esta temporada de cría.

Estos datos, han comentado, sitúan al Parque Nacional de Cabañeros como lugar que cobija una de las mayores colonias de cría de buitre negro del mundo y cuenta con la mayor población existente en un parque nacional.

Los datos revelan que desde 2016 la población de buitre negro en Cabañeros ha venido registrando un importante crecimiento.

Así, en 2016 se registraron 206 parejas reproductoras que sacaron adelante 169 pollos.

Cinco años más tarde, en 2020, las parejas reproductoras se incrementaron hasta las 278 y el número de pollos que se criaron con éxito fue de 189.

En estos nueve años, el número de parejas reproductoras se ha incrementado un 145 por ciento, mientras que el número de pollos volados se ha incrementado un 136 por ciento.

Las sierras del Parque Nacional de Cabañeros dan cobijo a esta especie, que elige principalmente los grandes alcornoques situados por encima de las pedrizas para ubicar sus voluminosos nidos.

El buitre negro es una de las aves más grandes del mundo con un plumaje muy oscuro. Es menos gregario que el buitre leonado y se le suele ver en solitario o formando pequeños grupos.

Su envergadura puede llegar hasta los 2,90 metros y puede llegar a pesar hasta 12 kilos.

Se alimenta de carroña de todo tipo de animales que encuentra volando en solitario o en grupos reducidos. También comparten cadáveres con el buitre leonado cuando aquellos se encuentran en terreno despejado.

A diferencia del buitre leonado, puede bajar a comer en terrenos con vegetación muy densa, y si el cadáver es muy grande, vuelven hasta terminarlo durante varios días.