«Adolfo Martín trae una corrida fuerte y bien presentada»

J.M. Beldad
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Alberto García es el empresario de Tauroemoción, una empresa turolense de organización y gestión de todo tipo de eventos taurinos a lo largo del país nacida en 2009. Actualmente gestiona once plazas de toros repartidas por toda España

Alberto García. - Foto: LT

Alberto García, empresario de Tauroemoción, afirma haber encontrado una identidad propia en la corrida de toros de Daimiel. Además, es apoderado de uno de los toreros del cartel, Manuel Escribano. La principal novedad de este año es el cambio de ganadería -no de encaste- de Victorino Martín a Adolfo Martín. Asimismo, contarán en el cartel con Carlos Aranda, torero local. 

¿Por qué han cambiado de Victorino Martín a Adolfo Martín? 
Llevábamos varios años con Victorino, con éxito, y queríamos seguir la misma línea de no bajar un ápice en la presentación de la corrida. Pienso que hemos encontrado una identidad propia en Daimiel. 

¿Cuál es esa identidad?
Apostar por ganaderías de prestigio, consideradas toristas sí, pero también por una presentación del toro que la gente cuando vaya a Daimiel sepa que va a ver un toro de plaza de primera. La corrida que este año podría traer Victorino bajaba un poco la presentación respecto a las anteriores. Ahí decidimos apostar por otra ganadería de máximo interés como es Adolfo Martín. Ellos nos ofrecían una corrida fuerte y bien presentada.

¿Salirse de lo habitual en una 'feria de pueblo' hace que el encaste Albaserrada, 'los grises', sea el idóneo? 
Consideramos que el encaste Albaserrada encaja dentro de lo que buscamos. Los 'Adolfos', son, al igual que Victorino, sinónimo de éxito. Son ganaderías que no son nada fáciles. Y, por supuesto, son de las más prestigiosas en el apartado torista.

Cuénteme las motivaciones para confeccionar el cartel. 
Intentamos todos los años que repita el torero triunfador del año anterior, que en este caso es Curro Díaz y que dio una tarde brutal el año pasado. Lo conseguimos y a raíz de ahí volvimos a intentar que pudiera debutar como matador de toros el torero local, Carlos Aranda. Y nos alegra que así sea. Luego teníamos que poner un torero de primer nivel de garantías para este tipo de corridas y que le pusiera la vitola al cartel. Escribano que, sin lugar a dudas, en este tipo de corridas, en estos momentos, es el torero más poderoso, el número 1. Es un cartel que reúne muchos atractivos.

¿Cómo cree que puede encajar Curro Díaz, torero de corte 'artista', en un encierro de los grises de Adolfo? 
Cierto es que tiene una expresión artística diferente. Tiene su propio idioma. Pero es cierto que los toros de Adolfo Martín tienen un comportamiento parecido, lógicamente, a los Victorinos. Y ya vimos cómo estuvo Curro Díaz el año pasado. A todos los niveles. Aquella tarde fue de las más importantes que le he visto en su carrera. Se ha ganado con su esfuerzo y su actitud estar acartelado este año. Porque no es fácil. Nosotros valoramos mucho el compromiso de los toreros, porque estamos hablando de que echamos en una plaza de tercera toros de plaza de primera. Y eso para la mentalidad del torero a la hora de hacer un esfuerzo delante de esos toros no es fácil. 

¿Qué tal es la relación con Daimiel, con el pueblo, con las instituciones? Las relaciones están en un momento inmejorable. Teníamos la espinita los dos últimos años de haber intentado contratar al torero local y no nos pusimos de acuerdo. Creo que era la guinda que faltaba para que hubiera una simbiosis total de la empresa con Daimiel. Al principio organizamos otro tipo de festejos que fueron corridas mixtas en las que toreaba Carlos Aranda como novillero, pero ahora parece que hemos encontrado la identidad del festejo y hay una relación muy buena con el Ayuntamiento. Eso es clave. Les doy las gracias porque son los grandes culpables de este éxito. Han apostado por la tauromaquia y por la corrida de toros como un espectáculo que hay que apoyar, ya que si se dan eventos de calidad, eso repercute económicamente en la localidad. A esta corrida cada vez está viniendo más gente de fuera al reclamo de la presentación y de las ganaderías que llevamos, y eso hace que mucha gente pernocte en la ciudad, coma y cene por allí, etc. 

¿Un pronóstico para la corrida? 
Si somos capaces de igualar en cuanto al apartado artístico a los últimos tres años, firmaría ya mismo. Lo que sí que está claro, y en eso no fallamos, es la gran presentación que tiene el ganado. Esperamos una gran entrada. Se respira mucha ilusión y la gente sabe lo que va a ver cuando paga la entrada.

También es usted el apoderado de Manuel Escribano. ¿Cómo valora su año? 
Está en un año en el que se encuentra cuajadísimo. Le valen muchos toros. Esa madurez en la vida con el paso de los años, ese oficio, hacen que le saque rendimiento a muchos toros y cada vez toreando mejor. Cuando le embiste un toro por derecho, no tiene nada que envidiarle a ningún figurón del toreo. 

¿Cree que ha llegado el mejor Escribano? 
Su techo no ha llegado y creo que está por llegar. Va a ser una temporada muy buena en cuanto a números y categoría de festejos, pero creo que su gran temporada todavía está por llegar y ojalá haga un buen final porque se lo merece. Además, su expresión artística cada vez es más bonita. Le baja la mano a muchos toros y consigue expresar y romperse con lo que lleva dentro. 

¿Piensa usted que ese corte que ha tenido siempre de torero de ganadería dura hace que esté un poco infravalorado? 
Pienso que el aficionado, el que ve muchos toros, sí que lo valora. Es un torero muy querido y respetado. Que mate esas ganaderías y con esa facilidad hace que cada vez tenga más partidarios. Tengo la impresión de que falta un poco de visión respecto a algunos compañeros míos empresarios a la hora de acartelarlo. Se ha ganado que lo metan en otro tipo de carteles, porque ha demostrado que también puede dar la talla. Para nada desmerece el cartel. Es un debe que está ahí, aunque este año va a torear algunas tardes en algunas plazas con las figuras. Y nunca desmerece si lo acartelas con ellas.