El Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo' llegó a su fin el domingo con el espectáculo de títeres 'Sarao'. La función sirvió de cierre a un 50º aniversario "de éxito" en el que, según destaca la organización, "el público se ha entregado en todo momento". A pesar de su medio siglo de vida, ésta ha sido su edición "más joven"; así se ha podido ver tanto en el patio de butacas como en el equipo que hay detrás del festival.
Compromiso, pasión, trabajo y amor por la cultura. Son solo algunas de las palabras que definen al Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo'. Uno de los tesoros más preciados del patrimonio cultural de Manzanares, que este año ha celebrado sus bodas de oro apostando por una programación "valiente, arriesgada y diferente". El balance, según ha destacado su directora, Rebeca Cuenca, "es muy positivo. Las expectativas se han cumplido con creces y el público ha estado muy entregado en todo momento"
Así lo subrayaba también el presidente de Lazarillo, Carlos Ruiz, que destacaba que esta 50ª edición ha sido posible gracias al respaldo institucional y empresarial, "apoyos fundamentales" para poder ponerlo en marcha edición tras edición. Con respecto al público, el presidente hizo mención especial a esas personas que, históricamente, han estado ligadas a Lazarillo y que este año han vuelto a sumarse. Tampoco quiso olvidarse de su equipo, "la gente que forma parte de la asociación, que se ha entregado al cien por cien".
El festival de Lazarillo ha cumplido medio siglo de vida pero, sin duda, ésta ha sido su edición "más joven". Durante estos ocho últimos días han logrado atraer a audiencia de todas las edades, especialmente, a la juventud de Manzanares y otras localidades. Un aspecto que también se puede ver en la organización del festival, gente joven, con ganas de aprender y de trabajar por la cultura.
Una programación de teatro "de vanguardia"
Con el teatro familiar de títeres 'Sarao', en el corral del Centro Cultural 'Ciega de Manzanares', que se ha convertido en el epicentro de esta edición, se ponía fin a una programación de teatro "de vanguardia". Una de las señas de identidad del FITC 'Lazarillo', que año tras año llevan por bandera.
Teatro comprometido, de carácter social, que ha podido verse en montajes como: 'Federico', donde la compañía 'Proyecto 43.2' ofreció -por motivos meteorológicos- en el salón de Lazarillo una pieza documental y poética que no sólo rendía homenaje a Lorca, sino que se configuraba como una oda a la memoria, protagonizada por los 'Detectives del olvido' que trabajan en una exhumación. O 'Altsasu', con la que La Dramática Errante, bajo la dirección de María Goricelaya, aborda el 'caso Alsasua' a partir de las actas judiciales, mezclando los sucesos y, según la propia autora, "el vuelo poético".
Además, ha sido una edición "muy interactiva", en la que Lazarillo ha querido que el público forme parte de la experiencia y "se sienta protagonista". Prueba de ello han sido propuestas como el 'Cluedo', el show drag 'Risas fuera del armario' o la obra 'Chaquetera', representada el jueves. Esta última en un formato muy novedoso, donde la audiencia pudo interactuar desde la distancia con un elenco fuera de escena, a través de seis teléfonos móviles, que correspondían a seis personajes diferentes. Así, a partir de la información que contenía cada dispositivo, debían adivinar de qué papel se trataba y a qué chaqueta correspondía, para que la actriz en escena lo interpretara.
Sin olvidar otras actividades paralelas, como las exposiciones '50 años de teatro' y 'Entresijos', el coloquio con artistas, FITCtiritec, o los conciertos de Vermú y Paco Pecado. El Festival de Teatro Contemporáneo baja el telón pero, en palabras de su presidente "Lazarillo no descansa", y es que el trabajo de la asociación continúa sin cesar para seguir aportando a Manzanares cultura de calidad.
El Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo', organizado por la asociación del mismo nombre, cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Manzanares, Diputación de Ciudad Real y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.