2024 no fue un buen año en las carreteras de la provincia. Realmente, fue malo. 26 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico, siete más que el año anterior, con un aumento en el número de percances con víctimas de casi del 10%, y también con un sensible incremento en el número de heridos, rozando los 80. Son cifras negativas que invitan a una profunda reflexión, tanto por parte de los conductores como de las administraciones implicadas.
Una reflexión que La Tribuna compartía con la jefa provincial de la Dirección General de Tráfico, Raquel García Fabra, zaragozana de nacimiento pero ciudadrealeña de adopción. Licenciada en Derecho, llegó a la DGT en 2006 como subjefa provincial, ascendiendo a la jefatura en octubre de 2013. Casi 19 años trabajando por la seguridad vial de los usuarios de las carreteras y calles de la provincia. Una labor que le motiva e ilusiona por lo mucho que hay en juego, pero que en ocasiones se torna frustrante por el irresponsable comportamiento de algunos.
Malos datos en 2024. Más accidentes, más heridos, más fallecidos... ¿Cuál es la explicación?
En vías urbanas hubo solo un fallecido en todo el año, pero hubo 25 en vías interurbanas, con 20 siniestros mortales. La razón de este incremento es que tuvimos tres accidentes en todo el año que arrojaron varios fallecidos, como el de la A-4 en Santa Cruz de Mudela, con cuatro fallecidos en el momento y uno más días después; otro en Manzanares, con un matrimonio fallecido; o en la A-43, con otros dos fallecidos en el accidente que provocó un conductor que iba en sentido contrario, a la altura de Torralba. Con tres accidentes con varios fallecidos, ha subido muchísimo esa cifra. No es habitual que haya tantos accidentes con fallecidos en autopistas y autovías.
¿Qué tipo de accidentes han sido los más frecuentes?
En autovías y autopistas han sido las colisiones traseras y múltiples, es decir, lo que pasó con el accidente de Santa Cruz de Mudela, que fue horroroso. En el resto de vías interurbanas el accidente tipo ha sido la salida de la vía. De los 15 fallecidos, ocho fueron por salida de la vía, por distracción o por exceso de velocidad. Hay que tener mucho cuidado con la distracción al volante, y es por eso por lo que se ha endurecido la normativa respecto al uso de teléfonos móviles, donde se detraen más puntos del permiso de conducir. Este aspecto me parece muy significativo.
¿Qué se puede hacer más para reducir el número de accidentes con víctimas en las carreteras de Ciudad Real?
García: "Muchos accidentes de tráfico se pueden evitar" - Foto: Rueda VillaverdeHay que destacar que estamos en una provincia con muchos kilómetros de carreteras, con un número de desplazamientos muy elevado respecto de otras provincias, a nivel autonómico e incluso nacional. Entonces, movernos por debajo de una cifra de 20 fallecidos al año es complicado. Hemos tenido años con muy buenos datos, con 19 fallecidos. Lo de 'buenos datos' es relativo cuando estamos hablando de personas fallecidas, nunca hay buenos datos. Hemos conseguido reducir estas cifras, pero estamos hablando de una provincia muy extensa, con muchos kilómetros y una intensidad de circulación muy elevada. En la seguridad vial y en el movimiento en la carretera hay tres elementos que se tienen en cuenta: el vehículo, la vía y el factor humano. Para mí, después de tantos años de experiencia, creo que el sentido común, el factor humano, es lo que más incide en los siniestros. Podemos tener las mejores vías y podemos conducir el mejor vehículo, el más seguro, pero si nosotros no respetamos las normas de tráfico, no se puede hacer mucho más. Es por esto por lo que se tienen que controlar y vigilar las carreteras, para acompañar al conductor, no para denunciarlo, sino para acompañarle y que sea consciente de que hay que cumplir con las normas.
¿Qué es lo que solemos hacer mal al volante?
Tiene especial importancia la velocidad, y no consumir ni drogas ni alcohol. Además, están las distracciones motivadas por el uso de teléfono móvil u otros dispositivos. Y hay que utilizar los sistemas de retenciones, también los infantiles, y otros sistemas de seguridad como puede ser el casco.
Mientras nosotros, como conductores y usuarios de vehículos, pasajeros y acompañantes, no cumplamos con las normas, poco más vamos a poder hacer. Yo apelo a la responsabilidad individual. Siempre lo he hecho y lo voy a mantener toda mi vida porque es así. Apelo a la responsabilidad individual, y por supuesto a que se acompañe con la asistencia de la Agrupación o de las policías locales en las zonas urbanas.
Todas esas campañas de concienciación se llevan a cabo por algo. Hay veces que hay spots publicitarios que hacemos nosotros que son muy duros e impactan durante un tiempo, pero luego eso se diluye, se olvida. Hemos hecho de todo, desde campañas muy duras hasta las clásicas de los años 90 con el 'Si bebes no conduzcas' de Stevie Wonder. Se han hecho campañas con actores famosos, con gente conocida para que sirvan de referencia. Igual que cuando se llevó a cabo la aplicación del permiso por puntos, en el año 2006, que tuvo un impacto muy importante, se redujeron mucho las infracciones, pero ahora se ha tenido que volver a hacer una reforma en el tema de la detracción de los puntos para endurecer en algunos aspectos en los que vemos que otra vez hay cierto relajo.
Entonces, ¿hay margen para reducir esa cifra de siniestros con víctimas en las carreteras?
Muchos accidentes se pueden evitar. Un dato que es importante destacar es que de todos los fallecidos que ha habido en 2024 en carreteras, 25, cinco no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Es una quinta parte, y me parece mucho. Llevamos muchos años regulando el uso del cinturón de seguridad, con campañas que se hacen tanto por parte de DGT en vías interurbanas a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como las que hacen los ayuntamientos. Entonces, el que hoy en día no usa el cinturón de seguridad, o los sistemas de retención, no es porque no lo sepa o no se lo hayan contado, es porque no lo ha querido usar. Hay que usar siempre el cinturón de seguridad, tanto en carretera como en vía urbana.
¿Qué importancia piensa que tiene la educación vial desde las edades más tempranas?
A lo largo de todos estos años la educación vial ha hecho mucho. Es necesario que haya una educación desde que somos pequeños para concienciarnos, igual que la tenemos respecto de otros aspectos de nuestra vida. Desde que los niños son pequeños ya se les están dando charlas, no solo a través de las jefaturas provinciales, sino policías locales, otras entidades, Guardia Civil y muchísima gente que se suma y colaboran. Desde que ellos son pequeños, como peatones, saben cómo tienen que desempeñarse. Después, como usuarios de bicicletas, cuando van en los vehículos. La educación vial es una herramienta fundamental para prevenir los siniestros viales en cualquiera de sus categorías. Esa conciencia es esencial, yo creo que ahí se ha conseguido mucho.
Después de más de 11 años al frente de la DGT, ¿cree que el ciudadrealeño ha evolucionado en su comportamiento al volante?
Sí. De hecho, cuando hacía referencia al tema de la educación vial, creo que se ha notado, se sigue notando y se notará. También tenemos que pensar que al final somos una provincia de paso y no todos los accidentes que se producen son con conductores ciudadrealeños. En las vías convencionales puede ser más, pero en autopistas y autovías hay mucha gente que está de viaje. Creo que se ha mejorado bastante.
¿Qué concepto le parece que tiene la sociedad de la DGT?
Creo que somos un organismo bastante valorado, y eso que no se conoce toda la labor que llevamos a cabo. Porque a veces, de manera coloquial, parece que solo somos los que ponemos multas o examinamos. Trabajamos por la seguridad vial y, aunque suene muy redundante, trabajamos para salvar vidas. Tenemos una infraestructura y un sistema de controles y de vigilancia, no solo con elementos humanos como es la actividad impagable de la Agrupación de Tráfico y la colaboración de las policías locales, sino medios materiales que nos ayudan a mantenerlo. Acompañamos al vehículo desde el inicio de su vida útil hasta el final, los permisos de conducción de las personas, la investigación de accidentes, tramitación de sanciones... Hacemos muchísimas labores, pero todo encaminado a que haya menos accidentes, a que haya vehículos seguros, a que las personas que se pongan en carretera tengan la mayor garantía posible. Somos un organismo bastante reconocido, con mucho prestigio a nivel internacional.
¿Cuál es la situación actual del proceso para examinarse del permiso de circulación? ¿Hay lista de espera? ¿Qué tal la relación con las autoescuelas?
La situación está muy bien. Tenemos nueve examinadores y hay veces en las que no se cubren las programaciones que hacemos, que nos sobran plazas. Estamos contentos. Hay una relación muy buena con las autoescuelas y es verdad que trabajamos a una. La verdad es que estamos sacando muchísimas circulaciones (exámenes prácticos) en cada ciclo, y sacamos cuatro ciclos mensualmente. Y en el examen teórico igual, constantemente estamos sacando, y si hay necesidad de hacer más, se hacen. En Ciudad Real somos pioneros en establecer centros desplazados de examen. Como sabéis, examinamos en Ciudad Real, en Almadén, en Puertollano, en Tomelloso, en Valdepeñas y en Alcázar de San Juan. O sea, nos desplazamos a esos municipios para prestarles servicio allí. A esos municipios y a las comarcas que están alrededor. Hace bastantes meses Tomelloso informatizó su aula de exámenes para poder hacer el teórico por ordenador, igual que en Ciudad Real. ¿Qué supone eso? Que se hagan más sesiones porque es más rápido. A Tomelloso se unirá Puertollano, y espero que el resto de municipios también. Eso redundará en un beneficio para el ciudadano. En eso también estamos funcionando bien. En general, estamos pasando por un momento bueno, de equilibrio, que ya nos toca.