Valdepeñas cuenta con un rico y variado patrimonio en el que el equipo de Gobierno, capitaneado por Jesús Martín, se ha empeñado en mejorar y conservar con una importante inversión que el arqueólogo municipal, Julián Vélez, asegura que es «muy difícil de cuantificar», pues solo en la restauración de la Casa de los Castellanos fueron tres millones de euros. Y es que, señala, «la restauración de un edificio es mucho más costoso que hacer uno nuevo porque hay que mantener la idiosincrasia de los elementos, y eso es mucho más caro». El Ayuntamiento trabaja ahora en tres proyectos principales: la restauración de la Casa de los Vascos, en la puesta en valor del Yacimiento del Cerro de las Cabezas y en la excavación de la villa romana El Peral.
¿En qué consiste la labor de un arqueólogo municipal?
Se centra en la protección y puesta en valor de todos los elementos arquitectónicos y arqueológicos. Esa es la labor principal, aunque luego todo eso se desglosa en informes arqueológicos, de obras, de excavaciones y una serie de actividades que se realizan cada día en cualquier obra que se lleva a cabo en la propia ciudad de Valdepeñas.
Entonces, ¿los arqueólogos no solo buscan tesoros?, ¿no?
El tesoro es una de historia de las televisiones. El tesoro puede ser, por ejemplo, un inmueble que hay que proteger del siglo XVI y que tiene algunos elementos deteriorados que hay que restaurar. Un tesoro es localizar un excelente yacimiento y encontrar una bodega o unos baños. Estos son los verdaderos tesoros que el arqueólogo puede descubrir de alguna manera.
¿Cuáles son los proyectos en los que se está trabajando actualmente en Valdepeñas?
Hay un proyecto principal que es el yacimiento del Cerro de las Cabezas, hoy Parque Arqueológico dirigido por el Ayuntamiento, pero que forma parte de los siete que tiene la Junta de Comunidades. Las primeras excavaciones comenzaron en el año 1985, pero no solo se ha trabajado en su excavación, también en su restauración. Ahora lo que se está haciendo principalmente es poner en valor todas las estructuras que durante 2.500 años estaban enterradas y se excavaron y, lógicamente, eso lleva un trabajo de mantenimiento y de restauración para que toda la ciudadanía pueda acceder a ellas y comprenderlas.
También está la excavación de la Villa Romana del Peral...
Efectivamente, este es un yacimiento que se descubrió con motivo de las obras de construcción de una glorieta en la carretera de Valdepeñas a La Solana. Gracias a eso se descubrió que lo que teníamos allí era una villa romana del siglo I antes de Cristo, y otra segunda Villa Romana, que perdura hasta el siglo IV. Junto a ellas, se localizó también una bodega y unos baños. Desde 2014 y hasta este año se han llevado a cabo pequeñas excavaciones para delimitar la zona y ver qué es lo que había allí. Y en eso estamos ahora mismo. Este sería otro segundo proyecto. Sin olvidar tampoco la restauración de la Casa de los Vascos, una casa del siglo XVI, de las pocas que quedan ya en Valdepeñas, quizás sea la más antigua, y que está en la mente del Ayuntamiento llevar a cabo su restauración integral y dedicarla a museo arqueológico. Una restauración que me parece muy acertado llevar a cabo. Podemos decir que estos son los tres proyectos en los que está trabajando directamente por el Ayuntamiento de Valdepeñas.
¿El yacimiento del cerro es la joya patrimonial de Valdepeñas?
Es un yacimiento que se lleva excavando casi cuarenta años, donde se ha hecho una inversión muy grande no solo en las campañas de excavación, sino también en la restauración y puesta en valor con la construcción de infraestructuras como un centro de interpretación de más de 800 metros cuadrados, un albergue con 16 habitaciones y un restaurante recientemente terminado, cuya apertura va a ser pronto. Evidentemente, es el centro del patrimonio de Valdepeñas, porque se ha hecho una gran inversión y porque es un yacimiento de catorce hectáreas íntegramente ibérico, en el que no había ocupaciones posteriores romanas, lo que nos permite descifrar cuál era el modus operandi de estos íberos durante los siglos VII al III, finales del II, en el que fue abandonado. Se puede sacar íntegramente la ciudad ibérica que hace 2.200 años fue abandonada.
¿El Ayuntamiento es consciente de la importancia de mantener el patrimonio?
Creo que este Ayuntamiento está totalmente convencido, y así lo ha demostrado año tras año, que hay que intentar cuidar aquellos inmuebles que quedan con elementos artísticos y estructurales magníficos de los siglos XVII, XVIII y XIX. Hace unos seis o siete años se terminó con la restauración de la Casa de los Castellanos, se ha trabajado en la bodega de Los Llanos y en la bodega A7 y se está trabajando en los proyectos que he mencionado antes. Todos son indicios significativos de que el Ayuntamiento está plenamente convencido de que debe proteger el patrimonio, pues habrá otros ayuntamientos que tengan una potencia económica y quizá inviertan más. Pero creo que Valdepeñas está haciendo todo lo que puede.
¿Valdepeñas es una localidad con mucho patrimonio?
Valdepeñas tiene mucho patrimonio, aunque también mucho está en manos privadas y está protegido por el POM y la carta arqueológica que tiene el propio Consistorio como fórmula de protección de todo ese patrimonio arqueológico y arquitectónico. Hay poblaciones como Almagro o Villanueva de los Infantes que la propia ciudad en sí es un monumento. Cada ciudad tiene su propia idiosincrasia y su propio patrimonio, todos son válidos y merecedores de su protección.
¿Cómo calificaría su estado de mantenimiento?
Bueno. El Ayuntamiento hace todo lo posible para que el patrimonio esté y se mantenga bien. La inversión en patrimonio es muy importante porque atrae a personal y rinde turísticamente, y todo eso al final redunda en beneficio de la ciudad.
¿Cómo ve ese futuro patrimonial?
Creo que bien si se sigue en esa misma línea de perseverar en la reconstrucción de posibles edificios como fue, por ejemplo, la adquisición de la Casa de los Vascos en el año 2020 y en la búsqueda ahora de fondos para restaurarla. O como pasó también en la restauración integral de la iglesia de la Asunción y en las recuperaciones de las pinturas del convento donde se contó con la colaboración del Ayuntamiento. Ejemplos que muestran que ha hecho, sigue haciendo y seguirá haciendo en un futuro porque lo ve como una forma de atraer visitantes, de patrimonializar y de sacarle algún beneficio a toda esa inversión, es decir, recuperarla de alguna manera social y económicamente a lo largo de estos años.