Darío, técnico del Villarrubia, no acabó contento con el empate logrado por su equipo frente al Huracán de Balazote, a pesar de tener que igualar dos veces el choque. "Fue un partido muy igualado. Sabíamos que el Huracán de Balazote era un rival complicado y se adelantaron con un penalti en una acción desgraciada. Hasta entonces habíamos circulado bien el balón. Rápidamente pudimos empatar y acabamos el primer tiempo con buenas sensaciones de poder remontar el partido", analizó.
"En el segundo periodo tuvimos más altibajos, ellos estuvieron mejor y fruto de ello llegó el 1-2. Gracias a que los futbolistas creyeron logramos de nuevo el empate y a partir de ahí el partido fue muriendo poco a poco. Creo que el empate puede ser justo. Planificamos la semana para trabajar duro este encuentro y hay que felicitar al rival", continuó Darío, que confesó sentirse "triste" tras acabar expulsado. "Pido disculpas a mis jugadores, directiva y a afición, pero pido disculpas por ser como soy. Pedí una tarjeta, que era clara, y me mostró dos tarjetas. Otra vez tendré que sentarme y no ser como soy para que no me vuelvan a expulsar. Llevaba mucho tiempo sin que me expulsaran".
Además, recordó el potencial del rival, que ya había empatado en Puertollano. En la próxima jornada el Villarrubia visitará al filial del Albacete. "Trabajaremos a tope, como todas las semanas, para ir a un campo muy complicado ante un conjunto lleno de talento. No tenemos miedo a nadie ni a nada. Vamos a ir a por este partido y hacer bueno este punto".