El Balonmano Bolaños necesita romper el bache de resultados que le ha hecho alejarse de las posiciones de fase de ascenso. El conjunto que entrena Juanmi Fernández ha perdido cinco de sus seis últimos partidos, algunos más previsibles y otros realmente sorprendentes, pero el caso es que las berenguelas se han quedado en zona de nadie a 5 jornadas para el final de la liga regular. El Bolaños es sexto a 5 puntos de las posiciones de fase de ascenso y seis por encima del descenso, que ocupa precisamente su rival, el Almassora de Castellón.
Para seguir mirando más hacia arriba que hacia abajo las jugadoras manchegas necesitan esa victoria y poder sonreír de nuevo ante su afición en una campaña en la que no ha logrado alcanzar la regularidad de las anteriores.
Las lesiones de larga duración de Amagoia Lainez y Lucía Gómez-Calcerrada han mermado el potencial de la escuadra verdiblanca, que ahora busca una victoria que le permita alejarse de cualquier momento de peligro y seguir vivo en esa lucha por la fase de ascenso.
"Es una victoria que nos hace falta, pero se trata de un partido trampa", advierte Juanmi Fernández, técnico de las bolañegas, que recuerda que el Almassora "se juega la vida y todos los equipos tienen buenas jugadoras. Aquí no hay partido fácil".
Lograr el triunfo justo antes del parón de la Semana Santa sería muy importante para las bolañegas, "pues cortaríamos una mala racha y psicológicamente sería importante para nosotras. Ganando ya pondríamos tierra de por medio con la zona baja", analiza el preparador bolañego, que recordó también la importancia del apoyo de la afición para sumar dos puntos que apoten tranquilidad y confianza al grupo.