La programación de las fiestas de San Roque no podía haber tenido más éxito entre los vecinos y otras personas que, a pesar de no ser del barrio daimieleño, han querido disfrutar también del buen ambiente y las numerosas actividades que se han desarrollado desde el pasado jueves, 15 de agosto.
Tras unos años sin poder disfrutar de la programación habitual, la festividad ha recuperado todo su esplendor gracias a la participación de la cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de los Dolores, 'Los Blancos', que ha colaborado mano a mano con la asociación vecinal para devolver al barrio una celebración muy querida por todos.
La buena relación entre ambos se ha dejado notar en el desarrollo de todas las actividades, tal y como señalaba la presidenta vecinal, Francis López Menchero, quien se mostró muy optimista ante el porvenir de una festividad que, aseguró, "tiene futuro".
Las fiestas del barrio de San Roque de Daimiel llegan a su fin - Foto: LT
Agradecimiento del alcalde a 'Los Blancos'
También el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, quien compartió junto a los vecinos una buena parte de las actividades celebradas, quiso agradecer a 'Los Blancos' su participación que, señaló, ha permitido a todos los daimieleños volver a disfrutar de una festividad tan querida por todos.
Asimismo, el primer edil insistió en la necesidad de mantener las tradiciones de barrio que "dicen mucho del buen hacer de los vecinos y de todos" porque, añadió, "nos unen, nos relacionan, y mantienen un hermanamiento que, creo, es muy bueno en estos tiempos que nos ha tocado vivir".
Tras el concurso canino, actividad que inauguró el programa de las fiestas el pasado jueves junto con el XXIII Festival de bailes regionales de la Asociación Folclórica Virgen de las Cruces, los jardines de la ermita han sido escenario de otras muchas iniciativas con muy buena acogida entre los vecinos y vecinas de este barrio.
Una de las propuestas más concurridas fue la función religiosa en honor a San Roque, que se celebró el viernes bajo la dirección del padre pasionista Carlos Cano. Personas de todas las edades llenaron la capilla, así como las sillas dispuestas para ver a la Banda Municipal de Música que dirige Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas Pozo.
El sábado, un día completo
El sábado fue un día repleto de actividad desde por la mañana. La chocolatada con churros y los juegos infantiles animaron el ambiente, así como la novedosa actuación de la charanga 'Los acoplaos'.
Sin embargo, el broche de oro lo puso la comida solidaria organizada para sacar fondos a beneficio de AFADAL, una iniciativa que hizo las delicias de mayores y niños. Así lo aseguraron muchos de los presentes, que celebraron el buen hacer de los cocineros y el buen ambiente generado este año gracias a un programa cargado de iniciativas y novedades. "No se le puede pedir nada más a este día, muy bien", decía el sábado Loli, una vecina que, a pesar de no ser del barrio de San Roque, quiso acercarse a disfrutar de la jornada con sus amigas.
Miembros y familiares de la cofradía de 'Los Blancos' trabajaron desde bien temprano para poder tener a punto las migas y las patatas con pimientos que se repartieron entre aproximadamente 140 personas por un donativo de 2 euros. Fueron necesarios cerca de 25 kilos de patatas y 14 kilos de pimientos, además de casi una veintena de bolsas de pan, tal y como explicaron Sagrario y Mercedes, dos de las cocineras, quienes resaltaron la importancia de que todos los vecinos colaboren en estas iniciativas "porque si no, no salen".
Éxito de participación en el concurso de pintura
También el tradicional concurso de pintura infantil y juvenil que la asociación vecinal organizó para el sábado en memoria de Luisa Acosta fue un éxito, pues logró congregar a unos cuarenta niños y niñas de entre dos y catorce años, todos dispuestos a realizar su mejor dibujo.
En este sentido, López Menchero destacó el especial significado que para la asociación tiene este certamen, a la vez que mostró su satisfacción ante la buena respuesta de los más jóvenes a esta iniciativa. "Este año, por fin, lo hemos podido retomar, y estoy muy agradecida a todos los niños y a sus familiares por venir a participar porque tiene un significado muy bonito este concurso", indicó.
Aunque el tema del concurso era libre, gran parte de los participantes tomaron la ermita del santo como inspiración, reflejando así la importancia que para ellos tiene este lugar tan presente en la vida de todos los vecinos del barrio. Así lo explicaba Francisco, un niño de 7 años que quiso plasmar en el papel una de las paredes de la ermita con todos y cada uno de los detalles que la componen. "He pintado la pared de San Roque, el árbol, la farola, y también las ventanas", señalaba momentos después de terminar de dibujar.
El alcalde de Daimiel y otros miembros de la corporación entregaron los premios a los ganadores de esta XXIII edición, si bien todos los participantes recibieron unos rotuladores por haberse inscrito en el concurso.
El grupo de baile Amanecer animó la velada y dio por cerrada la noche del sábado. Sin embargo, el programa ha continuado hoy domingo con dos novedades muy aplaudidas por los vecinos y vecinas del barrio, un desayuno saludable y un campeonato de ajedrez.