El Calvo Sotelo rescató un punto en su visita al Huracán de Balazote en un partido que se le había puesto de cara con un gol antes del descanso en propia meta y con una expulsión del jugador local, pero que terminó complicándose, pues el cuadro albaceteño logró dar lar vuelta al marcador, si bien, Iván Limón firmaba el 2-2 casi al final. De esta forma, el equipo azul culminaba la Semana Santa con la derrota en Toledo y este empate frente al Huracán de Balazote.
"Se nos escaparon dos puntos", resumió Rafael Guerrero, entrenador del Calvo Sotelo, que admitió que en el segundo periodo su equipo no supo aprovechar esa ventaja numérica. "El rival hizo un gran partido, lo que tenía que hacer, pero nosotros debemos exigirnos más si queremos seguir arriba".
Para el entrenador del equipo puertollanero, "puntuar fuera de casa siempre es positivo, pero dada la dinámica que traíamos y cómo compitió el equipo me sabe a poco, sobre todo, por la primera parte. Queda mucho por hacer, pero hay que seguir exigiéndonos, no podemos conformarnos", reiteró.
Guerrero consideró que la fiabilidad defensiva fue una de las claves y que hay que recuperar esa seguridad atrás. "Mis centrales son de los mejores de la categoría y es cuestión de tiempo", indicó.
El entrenador del Calvo Sotelo también recordó que el viento condicionó el choque, pero "no queremos excusas y debemos seguir trabajando". En la próxima jornada el Calvo Sotelo recibirá en su estadio al Marchamalo y agradeció el apoyo de los aficionados, a los que pidió que sigan animando "porque les vamos a dar la victoria".