García y Solís se clasifican para la final del Mundial Juvenil

EFE / LT
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La ciudadrealeña y la puertollanera jugarán por el título con la selección española ante Dinamarca este domingo (12 horas) tras superar en la semifinal a Hungría (19-16)

Las jugadoras de la selección celebran uno de los goles. - Foto: IHF

La selección española juvenil femenina de balonmano, con la puertollanera Nayra Solís (Málaga Costa del Sol) y la ciudadrealeña Celia García (BM Bolaños), peleará por la medalla de oro en el Mundial de la categoría que se disputa en China, tras imponerse este viernes por 19-16 a Hungría en las semifinales. Celia García anotó dos goles en más de 24 minutos y esta vez Solís no pudo marcar, auqnue disputó más de 48 minutos.

Un triunfo donde ha sido clave la sobresaliente actuación de la guardameta Goundo Gassama, jugadora del KH-7 Granollers, que cerró la contienda con un 48 por ciento de paradas.

Intervenciones que permitieron a las de Cristina Cabezas, que cuentan por victorias sus encuentros en el torneo, hacer valer la renta de cinco goles (12-7) con la que se marcharon al descanso.

El conjunto español, que peleará por primera vez en su historia por el título de campeón del mundo juvenil, se enfrentará el próximo domingo (12 horas) en la final con Dinamarca, que derrotó este viernes por 21-20 a Francia en semifinales.

 El equipo español se enfrentaba en estas semifinales al más difícil todavía, derrocar a una de las grandes potencias en categoría juvenil femenina y España con una fortaleza defensiva encomiable, calidad y una Goundo Gassama brillante bajo palos neutralizó a Hungría (16-19), otro importante equipo más que sucumbió al poderío de este equipo para soñar construido por Cristina Cabeza y su cuerpo técnico. España ya está en la final del Mundial y lo hace con pleno de victorias en lo que va de campeonato, un honor del que no puede presumir una Dinamarca, que será su rival por el oro el domingo a las 12:00 hora española en el Chuzhou International Handball Hall y que se podrá seguir en directo a través de la página web de la Real Federación Española de Balonmano. Este equipo tiene la oportunidad de cerrar un inolvidable torneo de China en lo más alto.

Las Guerreras Juveniles de Cristina Cabeza se han convertido, de principio a fin en este Mundial, en un puzzle indescifrable para sus rivales. Hungría, toda una potencia mundial en categoría juvenil, fue la última en comprobar en primera persona que este equipo español es pura ambición, calidad y madurez. Unos atributos que le hacen ser un conjunto temible en la pista, desde una portería en la que está brillando y de qué manera Goundo Gassama, pasando por una defensa que es el auténtico muro y pilar de cada triunfo de este equipo español hasta un ataque donde cada balón que tocan es transformado en oro por las distintas jugadoras españolas. Bajo esa premisa, resulta imposible poner límites a los sueños de un grupo que ya se ha asegurado el metal en esta cita mundialista para la historia… y que buscará de teñir de dorado en la finalísima ante Dinamarca para culminar en lo más alto su gran obra, que ya es pase lo que pase en ese último encuentro del Mundial.

Tras superar uno a uno cada reto que se le ha puesto por delante en este Mundial, España llegaba aún más reforzada si cabe después de imponer su ley ante una siempre correosa selección de Japón, haciéndolo además minimizando al máximo las fortalezas de su rival. Ello le abrió las puertas de unas semifinales que iban a suponer subir un peldaño más a esa dificultad, midiéndose a uno de esos nombres propios en categoría juvenil femenina como Hungría.

Un nuevo gran desafío para las Guerreras Juveniles y uno más para demostrar que este equipo va tan en serio, que llega en vuelo a por el oro. Un partido más, la puesta en escena del equipo español al saltar a pista fue imponente, con una sobriedad y un temple ejemplares que asentó desde un rigor defensivo brillante. El conjunto dirigido por Cristina Cabeza volvió a mostrar máxima concentración en defensa, sacrificado todo el equipo en estas labores, para tejer una telaraña en la zaga que se convirtió en un laberinto sin salida para la ofensiva de Hungría. Con esa misma paciencia con la que levantó un muro en defensa, construyó las jugadas en ataque, clarividentes una vez más Belén Rodríguez o Marta Regordán, un nuevo día en la oficina para jugadoras que son luz cuando parece haber oscuridad para perforar la zaga rival.

Cómo no, no podía faltar a la fiesta una Goundo Gassama que, por difícil que pueda resultar, engrandece su figura a cada partido que pasa en este Mundial. La guardameta apareció nuevamente cuando más lo necesitaba su equipo, clave con sus paradas para que España se marchase con una importantísima renta de cinco tantos al descanso (12-7). Un contador que redondeó Judit González con un último lanzamiento directo lleno de calidad. Mientras, Hungría apenas encontraba un hilo de vida al que aferrarse en la inspiración de jugadoras como Fazekas y Kacsó.

Pese a ese importante colchón de ventaja al descanso, y como es previsible en toda una semifinal, el conjunto húngaro regresó a pista con una cara diferente, mejor plantado en pista y dispuesto a aprovechar cualquier resquicio por el que aferrarse al partido. Sumó un parcial de dos tantos, reduciendo a tres las distancias para tratar de meter el miedo en el cuerpo al conjunto español. Sin embargo, en un segundo parcial donde ambos conjuntos cometieron imprecisiones, España demostró que sí, que también sabe sufrir cuando toca, porque nadie dijo que alcanzar la gloria fuese fácil. En ese momento, otra vez Goundo Gassama fue ese pilar que necesitaban las Guerreras Juveniles para frustrar el intento de reacción húngaro y, entonces, desde ese muro levantado por su guardameta, el equipo español aceleró de nuevo para dejar la plaza para la gran final vista para sentencia. En ese sentido, claves fueron los tantos de Nerea Patiño, Celia García, Estitxu y Elena Torres.

Muchos nombres propios, pero el MVP no podía ir a recaer a otras manos, nunca mejor dicho, porque Goundo Gassama, de sobresaliente a lo largo de todo el campeonato, al fin recibía ese reconocimiento a su Mundial de medalla… Como la que ya tiene España en su poder y es que el domingo se descubrirá cuál es el color de esa medalla -encuentro fijado a las 12:00 hora española- ante Dinamarca -que se impuso en un agónico partido a Francia.