El Balonmano Caserío vuelve a jugar este sábado en el Quijote Arena (19 horas. Arbitraje de Murillo Castro y García Sánchez). El conjunto entrenado por Santi Urdiales recibe esta vez al Cisne, equipo que la pasada temporada disputó la fase de ascenso a la Liga Asobal y que ahora se ha quedado en zona de nadie, a pesar de contar con una plantilla de gran calidad.
Será la segunda defensa del liderato de los amarillos y de nuevo en casa tras el triunfo frente al Atlético Novás. De los 9 partidos que restan de liga regular cinco serán en el Quijote Arena, por lo que hacerse fuerte ante su afición es crucial en esa lucha por el ascenso directo, teniendo en cuenta que restan salidas complicadas a pistas como las del Barça Atlètic, Eón Alicante y Burgos.
En cuanto a resultados, el Caserío lleva un 2025 sobresaliente, con un balance de 6 victorias y un empate, y todo ello en un contexto de numerosas ausencias. Poco a poco los manchegos van recuperando efectivos y para este choque ya tendrán el alta Pablo Campanario, Marcos Fis y Toni Alegre, otra cosa ya es que entren en la convocatoria. De esta forma, la única baja segura será la del serbio Radojicic, que sigue en su país por cuestiones burocráticas.
Enfrente, un Cisne que viene de cosechar dos derrotas ante Novás y Triana.
Javi Ortiz, segundo entrenador del Caserío, asegura que afrontan este partido "com mucha ilusión" tras una semana de intenso trabajo.
Aunque la Copa del Rey se atisba en el horizonte, Ortiz recuerda que ahora "lo importante es la Liga. Por supuesto que la Copa nos motiva, ya que es un premio para el equipo, y a nosotros nos vendrá bien para que la gente que ha estado lesionada vaya cogiendo minutos de competición. Pero ahora mismo lo importante es la Liga. Nos quedan 9 partidos, 5 de ellos en casa, y todo pasa por sacar los puntos como locales". Además, el integrante del cuerpo técnico de los amarillos está convencido de que el pabellón volverá a registrar un gran ambiente y calificó como "un bendito problema" el hecho de tener que hacer ya una convocatoria y descartar a jugadores por cuestiones técnico-tácticas.