La guerra civil de Siria fue la que convirtió Ciudad Real en una provincia acogedora. El conflicto que arrancó en 2011 y que parece que finalizó hace unas semanas, llevó a habilitar nuevas plazas para quienes huían de la guerra y que en la provincia estuvieron al cargo de Cruz Roja. Por hacerse una idea, el número de sirios en Ciudad Real siempre había sido de 15 y en aquel 2016 comenzó a subir hasta los 75 actuales.

Ahora, con la marcha del depuesto presidente sirio, Bachar al Asad, surge la gran pregunta: ¿Qué harán estas personas con las que comenzó el programa de acogida? Está la posibilidad de un retorno, aún lejano, porque tras la guerra civil siguen los conflictos en las zonas rurales, y también queda la incógnita sobre cuántas veces es posible reiniciar una vida en otro país. «No podemos dejar todo lo que ya llevamos haciendo aquí, nuestra vida, e irnos de repente a un país que todavía no es seguro», señala Heba Abdulwahab, una joven refugiada siria de Ciudad Real. 

Sawsan Abyad y su marido salieron de Siria en aquel 2016 y estuvieron varios meses en uno de los campamentos de refugiados en Turquía. El hijo menor de Sawsan, con una discapacidad, recibió un disparo en el conflicto y optaron por huir de Alepo, dejando atrás su casa y sus olivos, con sus dos hijos. Quien cuenta la historia es Abdulwahab, la hija mayor, que es la que habla mejor en español. De allí llegaron a España en 2017, con el ánimo de curar a su hermano. 

¿Cuántas veces puede reiniciar su vida un sirio? - Foto: Rueda Villaverde

Poco a poco, en España han ido haciendo su vida. Aun con los problemas del idioma o el empleo, ella cuenta ya con una FP de grado medio y se encamina al superior en Integración Social. Por este motivo, cuando ven que en su país «las cosas están ahora mucho mejor que antes», siguen planteándose si merece la pena mudarse allí. «Estamos felices, es verdad, pero con miedo, porque no sabemos lo que va a venir, si será para mejorar la situación o va a ser a peor», explicó Heba.

Ella recuerda que su país siempre ha sido acogedor. Es una zona en la que muchas religiones se unen y siempre han vivido «juntos». «No sabemos qué significa el racismo», de ahí que confían en que se vuelva a ese momento antes de los distintos conflictos que ha habido. El problema, señala, es que cuando hablan de la situación están a la espera de acontecimientos, planteándose qué ocurrirá en las próximas semanas y cuándo se logrará la seguridad necesaria para su retorno. «Tenemos que esperar un tiempo, a ver qué pasa». 

«Ya llevamos mucho tiempo, empezamos desde cero y cuando ya estamos un poco mejor, tendríamos otra vez que volver a empezar», explican cuando se les pregunta si piensan volver. De hecho, cuando repasan su vida recuerdan que el inicio de su camino en Ciudad Real fue «súper complicado», pero ahora se aferran a los estudios. «Eso es algo muy positivo». 

¿Cuántas veces puede reiniciar su vida un sirio? - Foto: Rueda Villaverde

De hecho, esta es una clave para quedarse porque en Siria no hay una FP que pueda hacer. «Si no termino, allí tendría que aprender otra cosa», se plantea esta joven de 22 años. «Aquí sí puedo trabajar».
Por este motivo, su idea, de hecho, y la de tantos otros refugiados, es viajar este verano a Siria, cuando tengan vacaciones, para volver a ver a la familia y a los amigos. Mientras, han pedido fotos a sus vecinos de su casa en Siria. «Lo han robado todo, también las ventanas, las puertas, ya no tenemos nada, está destruida», aunque sigue a su nombre y tiene olivos, algo muy característico de Siria. Allí su madre tenía una tienda de ropa y su padre trabajaba en la construcción, como contratista.

Lo que tampoco puede ocurrir es que sus familias vengan. Actualmente, no hay pasaportes que les permitan salir del país y desconocen si ellos podrían viajar. Ellos comentan que la vida ha mejorado con el cambio de régimen en aspectos como los recursos básicos, pero siguen con la incógnita sobre cómo será el futuro de su país y si les permitirá regresar con la seguridad que han encontrado en España.