Una Dama Duende como espejo de la sociedad actual

Hilario L. Muñoz
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MIC Producciones lleva a Almagro este viernes y sábado su visión del clásico de Calderón que traslada a los estudios de radio de los años 50. Una obra que llega con el premio a la dirección del festival de Cáceres para un montaje de actualidad

MIC Producciones trae este viernes al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro uno de los  platos fuertes que quedan en este último fin de semana de la 47 edición. Se trata de una versión de La Dama Duende, que toma el texto de Calderón, para quedarse con la esencia de las palabras del autor del Siglo de Oro y hablar de lo inmortal de su obra, del papel de la mujer y el dominio de los hombres, que llega al punto de que una mujer para ser libre, solo pueda hacerlo haciéndose pasar por un ser mitológico. 

La producción llega con un premio bajo el brazo, el de la mejor dirección, entregado por el Festival de Cáceres a Borja Rodríguez, un conocido del festival que se subió a uno de sus escenarios hace dos décadas como actor y que lleva los últimos años, trayendo montajes del gusto del público con una visión distinta del espacio y sobre todo de la puesta en escena, atrapando al espectador en su butaca.

"Esta Dama Duende respeta muchísimo el texto de Calderón, pero trata de mirarla desde otro ángulo, dejando a un lado el tema del honor masculino, para favorecer un texto que trata sobre todo de libertad de una mujer, que vive condenada a pasar por duende, a enterrarse en vida", indicó el director, quien ve en el texto de Calderón "un cuento gótico".

Una Dama Duende, como espejo de la sociedad actualUna Dama Duende, como espejo de la sociedad actual - Foto: Javier Naval MIC Producciones

Por este motivo, la decisión de su equipo ha sido "recrear este cuento" y lo han hecho situando la acción en Madrid, en la década de los 50, cuando la radio era la televisión, y en los estudios centrales de Radio Madrid, la compañía de Teatro en el Aire era la encargada de llevar a las casas estos clásicos. "Entramos en el Madrid de 1950, el Madrid del Caso, este Madrid oscuro, lleno de asesinatos, de crímenes, de sacamantecas, de miedos, y entre todos ellos, está doña Ángela, que es la luz, el color, los vientos nuevos que vienen para España". 

Ella refleja, explica el director, "las ansias de libertad de esta mujer y de toda una sociedad que se refugia en la radio, en las ficciones sonoras" donde haya "espacios de libertad".

LECTURA CONTEMPORÁNEA

Una Dama Duende, como espejo de la sociedad actualUna Dama Duende, como espejo de la sociedad actual - Foto: Javier Naval MIC Producciones

"Creo que debemos sacar nuestra lectura contemporánea sobre estos textos clásicos", dijo Rodríguez, preguntado por el aporte que se puede hacer a uno de los textos que se ha visto tantas veces en Almagro. "El arte, la cultura, debe remover, si no mueve pensamientos es un ejercicio de estilo y ya está".

"Lo dicen desde los antiguos filósofos, el teatro es el espejo de la sociedad. Y el teatro identifica el dolor de la sociedad, el dolor o los gustos", recuerda el director, preguntado por este montaje que, nuevamente, vuelve a trasladarse a los años 50 y al franquismo, uno de los espacios narrativos y visuales al que más se está volviendo en el teatro actual. 

"A mí me da que el dolor de la sociedad es el auge del fascismo, el auge de los totalitarismos, y los movimientos reaccionarios ante todos los avances sociales que se han logrado, y que se están logrando durante los últimos años. Puede haber un movimiento reaccionario que nos cubra de tierra todo lo que llevamos avanzando". 

El director Borja RodríguezEl director Borja Rodríguez

En el caso de La Dama Duende, el montaje apuesta por una mirada ante esas expresiones que "niegan la violencia machista o la ayuda hacia las víctimas, donde se niega la violencia vicaria, y donde se niegan algunos modelos que ya están perfectamente reflejados en Calderón". Para Rodríguez, la violencia hacia la mujer existe en multitud de obras clásicas. "La dama duende, entronca directamente con La viuda valenciana de Lope", en este sentido. "Se ve a la mujer encapsulada, se ven los muros de la sociedad en los que se condena a la mujer a ser una figura del hombre". "Lo que pasa es que, Lope de Vega y Calderón eran muy muy sabios, y se sirven de la comedia para hacer esta reflexión". Además, el director indica que esta cuestión es muy antigua, viene del mito de Cupido y Sique, "mitos antiguos que tienen más edad casi que el hombre".

DEL TEXTO AL ESCENARIO, EN LIBRO

Estas reflexiones, cómo se pasa de un texto de Calderón a una obra en la dictadura sobre la libertad de mujer forman parte de un libro editado por Ocho y medio, que verá la luz en los próximos días. La Dama Duende, proceso de una versión, es su título en el que se explora el viaje del director y Fernando Sansegundo. "La radio al principio era un elemento más. Íbamos a montar La Dama Duende de Calderón en 1950 y en la habitación de Doña Ángela había un aparato de radio", pero con el paso de las lecturas se optó por situarla  "en primer término". 

Para el director este texto puede ser "un libro de referencia, no solamente para la gente de teatro, sino como a la gente que quiera un aliciente después de ver la representación". "Este libro va a ser una joya donde estén las reflexiones de Fernando Sansegundo, que es una de las personas más sabias que yo conozco en teatro, donde estarán las notas de dirección, los figurines de Gabriela Salaverri, que es una de las grandes vestuaristas de Europa para ver de dónde vienen las referencias del vestido de Doña Ángela, por qué es rosa".
 

El libro analiza además uno de los aspectos claves al enfrentarse a Calderón, la densidad de su verso y sus textos, para acercarlo al público del siglo XXI. "Una de las primeras premisas que tuvimos claro, Fernando y yo es que la obra se entendiera. No podíamos asistir al divorcio del público con este texto, y más con los tiempos que corren, donde ya es muy difícil estar hora y media con la atención en una sola cosa". Lo hicieron además "con un precepto también del Siglo de Oro: divertir maravillando, que el espectador no deje de sorprenderse de lo que pasa en la escena".
"Creo que la obra se entiende perfectamente" y para ello, el director recuerda se sustenta en un equipo que no tiene nada que envidiar a grandes compañías del clásico y con un elenco de ocho actores que sustentan esta mirada tan actual del texto de Calderón.