La 47 edición del Festival de Almagro ha arrancado en un repleto Corral de Comedias, donde el actor y dramaturgo Rafael Álvarez, El Brujo, recibió el Premio Corral de Comedias. La directora del Festival, Irene Pardo, agradeció a las personas y administraciones que han aportado sus recursos e ideas y al equipo que, de forma conjunta, han formado «una comunidad cultural que acaricia el teatro Clásico», y agradeció al patronato «su confianza en un momento de crecimiento y expansión de la cultura española». En la inauguración, ha participado también el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien habló de Almagro como una cita convertida en una de las grandes referencias nacionales e internacionales. «Es una prueba viva del poder del teatro clásico y cuyo éxito se ha basado gracias al entusiasmo del público», pero también a que «habéis sacado el teatro a la calle». Esa, sentenció, ha sido la «ecuación de éxito». 

El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, manifestó que la actividad cultural propicia el entendimiento y favorece la integración de la sociedad. «La cultura libre puede ayudar a sostener la democracia y a afrontar la adversidad», manifestó para mostrar después su satisfacción por «ver a profesionales del teatro para que todo esté perfectamente preparado y que los espacios escénicos estén llenos, pero también la gastronomía». «La cultura es un motor estratégico para el desarrollo económico y de crecimiento» declaró el número 3 del Gobierno regional, que trasladó también su apoyo a esta cita «porque sabemos que la cultura es una herramienta para el desarrollo».