Hasta 5.505 personas perdieron la vida en Ciudad Real durante el pasado año, el tercer con más defunciones en la provincia en lo que va de siglo XXI, según las cuentas actualizadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el INE. Solo las casi 7.000 víctimas mortales que se anotaron en 2020, el año del coronavirus, y las casi 5.700 defunciones que hubo que lamentar en el 2015 dejaron más fallecimientos en Ciudad Real en un año que marcó un récord de calor en la capital, un factor al que el Instituto de Salud Carlos III vincula el fallecimiento de 78 personas, la cifra más alta desde 2017

El año pasado murieron casi tantas mujeres como hombres, aunque volvieron a ser ellos los que más víctimas mortales sumaron. Algo que suele ser normal. En 20 de los últimos 24 años, el INE constata más defunciones entre los hombres de la provincia que entre las mujeres ciudadrealeñas. 

Y entre las edades, el año pasado murieron más los que eran más mayores. La mitad de los fallecidos en 2023 en la provincia tenían más de 85 años y ocho de cada diez superaban los 70 años. Los mayores de 90 años son el grupo de edad con más defunciones acumuladas. Más de 1.500 nonagenarios o centenarios murieron el año pasado en Ciudad Real: 1.010 mujeres y 572 hombres. De hecho solo mueren más mujeres que hombres a partir de los 80 años en una provincia en la que la esperanza de vida entre ellas es cinco años superior a la que tienen ellos: 85 años por 80. Además, en 2023 hubo que lamentar cuatro fallecidos de menos de 19 años, dos de ellos no habían cumplido los cinco años.