RUGE Castilla-La Mancha -la asociación de jóvenes de la UGT en la región- alerta de que hay un problema muy grave con la precariedad laboral y los bajos salarios que sufren los jóvenes, algo que repercute de manera muy importante en su capacidad de acceder al mercado de la vivienda y de tener un proyecto de vida. A los datos se remiten.
Según las últimas cifras publicadas en la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), los menores de 25 años de Castilla-La Mancha tienen una ganancia media anual de 12.992 euros, unos ingresos que se asemejan mucho a la media nacional pero que siguen siendo muy bajos, sobre todo si lo comparamos con lo que cobra de media el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la región: 23.234 euros anuales. Además, en la región, este colectivo cobra un 30% menos que los nuevos jubilados, quienes perciben una media de 18.600 euros anuales.
"Debemos dejar de normalizar que juventud es sinónimo precariedad laboral", pone de manifiesto Adrián Carbajo, portavoz de RUGE Castilla-La Mancha. Explica que el crecimiento del Salario Mínimo Interprofesional ha beneficiado, sobre todo, a las personas jóvenes y ha contribuido a mejorar sus retribuciones, pero apunta que aun así este colectivo cobra hasta un 44% menos que la media del conjunto de trabajadores de la región.
Avisa de que la tasa de emancipación de las personas jóvenes de Castilla-La Mancha es la tercera más baja de todo el país, del 13,35%. El alquiler medio de una vivienda les supone un 58,1% de su salario; el de una habitación un 28,1%. En términos generales, RUGE CLM pide adaptar medidas de índole más estructural para que los jóvenes puedan tener empleos de mayor calidad y mejor remunerados.