El Partido Socialista hizo ayer balance del primer aniversario del Gobierno de coalición del Partido Popular y Vox en la Diputación, asegurando que ha sido un «mal año para la provincia» con «parálisis, copagos y sectarismo». Un año que el portavoz de los socialistas, José Manuel Bolaños, calificó de «decepcionante» ante la «falta de proyectos y transparencia». «Ha sido un mal año para la Diputación y para la provincia», lamentó, al tiempo que señaló que el Gobierno de coalición, presidido por el popular Miguel Ángel Valverde, «no cumple las expectativas y decepciona, avalando, de este modo, la intachable gestión del PSOE en los últimos años».
Acompañado de otros diputados provinciales de partido, Bolaños estructuró el balance en varios ejes: la falta de apoyo a ayuntamientos, la falta de apoyo al tejido empresarial, la paralización de proyectos, la situación del personal de la Diputación, la inexistente colaboración institucional y el sectarismo del equipo de Gobierno.
En este sentido, el portavoz de la oposición en la Diputación aludió al incremento de la tasa de basura y que ha provocado que los ciudadanos «paguen más por este concepto». Una tasa, dijo, de afán recaudatorio, por lo que propuso que de los 30 millones de euros que va a recibir la Institución provincial por parte del Gobierno central en concepto de liquidación de los tributos del Estado se «usen veinte millones para aumentar las partidas de la convocatoria de redes de abastecimiento y eliminar el copago de los ayuntamientos, y los otros diez para apoyar a los consistorios en sus gastos corrientes».
Recordó que una de las primeras medidas del mandato fue «el despido de 145 monitores» de los Puntos de Inclusión Digital (PID) y la eliminación de los bonos de comercio, «una iniciativa de la que se beneficiaron 764 comercios y más de 50.000 ciudadrealeños», lo que supone, dijo, falta de apoyo al tejido socioeconómico. Aunque el Partido Socialista también lamentó la «falta de colaboración institucional y sectarismo», asegurando que el Gobierno otorga a los ayuntamientos de su color las subvenciones que no tienen convocatorias con criterios objetivos de adjudicación. En esta línea, criticó también que de los 59 alcaldes socialistas «solo ha recibido a nueve a pesar de las numerosas peticiones».
En relación al área de Personal, Bolaños denunció que «de cada diez plazas que se crean en la Diputación, se eliminan 13» y declaró que las plazas que se están ejecutando son del anterior mandato como la OPE de 2022 o de los procesos de estabilización. «La política de personal de Diputación es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma», añadió.
Por todo ello, insistió en que ha sido un «mal año para la Diputación y la provincia». «El presidente, Miguel Ángel Valverde, está intentando ayudar a los pueblos, pero no lo está consiguiendo», enfatizó, para recordar después que el grupo socialista fue el partido que venció en las elecciones municipales en la provincia, y por lo tanto el que «más alcaldías y concejales tiene, y por ende el grupo con más representación en la Institución provincial».