La Junta declara BIC el yacimiento de Oreto-Zuqueca

La Tribuna
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§ La consejera Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha señalado que el área arqueológica contiene, entre otros vestigios, las ruinas de la capital de Oretania, "una de las ciudades más ricas del Imperio Romano"

La Junta declara BIC el yacimiento de Oreto-Zuqueca

El Consejo de Gobierno ha acordado declarar Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, al yacimiento de Oreto-Zuqueca en Granátula de Calatrava, tal y como ha anunciado la consejera Portavoz del Ejecutivo, Esther Padilla, quien ha incidido en que se trata del duodécimo BIC declarado esta legislatura. Desde que gobierna Emiliano García-Page se han declarado o incoado con éste un total de 79 BIC.

Respecto al aprobado esta semana, la consejera ha explicado que "se configura como una zona que posee un valor singular y, por tanto, está más que justificada la ampliación de alcance de la declaración BIC a todo el conjunto de parcelas". Específicamente, la declaración como Zona Arqueológica, determina la obligación para el Ayuntamiento de Granátula de Calatrava de redactar un plan especial de protección del área afectada u otro instrumento de los previstos en la legislación urbanística, ha aclarado Padilla.

El yacimiento se sitúa en el término municipal de Granátula de Calatrava, en la ribera izquierda del Río Jabalón, al pie del Cerro Domínguez o de Oreto, que contiene, entre otros vestigios, las ruinas de la capital de Oretania, "una de las ciudades más ricas del Imperio Romano, manteniéndose en la época visigoda con la misma prosperidad", ha incidido Padilla.

Asimismo, el área arqueológica se sitúa próxima al puente romano de 'Baebius', en un entorno que, "además de ofrecer unas excelentes posibilidades para la explotación agropecuaria, fue un importante nudo viario", ha continuado la portavoz. Asimismo, en estas parcelas se han hallado restos arqueológicos interrelacionados con la romanización, el obispado visigodo de Oretum, la ciudad de Urit y el Priorato calatravo de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca, indicó la Junta de Comunidades en un comunicado de prensa.

A continuación, Padilla ha subrayado que la zona arqueológica protegida tras el acuerdo de esta semana incluye los yacimientos arqueológicos del Cerro Domínguez, con ocupación protohistórica y un asentamiento defensivo de ápoca medieval; la ermita de Nuestra Señora de Zuqueca, del año 1243 y declarada BIC con la categoría de Monumento; así como el yacimiento arqueológico asociado a esta ermita, que viene denominándose Oreto.

Apoyo del Gobierno regional a las excavaciones arqueológicas

Las excavaciones arqueológicas en la zona comenzaron en 1975; si bien desde el año 2018, un nuevo equipo científico se ocupó de realizar rigurosas investigaciones con nuevas tecnologías y no invasivas, que han seguido detectando nuevas estructuras bajo y junto al edificio de la ermita.

Padilla ha hecho hincapié en que, gracias a la financiación del Gobierno regional, se efectuaron los estudios relacionados con cuatro espacios de culto documentados en la actualidad en el yacimiento de Oreto-Zuqueca, que son el edificio paleocristiano con pila bautismal, la iglesia de tres naves que amortiza al primitivo templo, la iglesia goda con cabecera absidada y la iglesia prioral calatrava de Oreto-Zuqueca.

En 2019 se excavó un monumento funerario del que se extrajo el mosaico sepulcral; la fecha de muerte del individuo se debería de haber producido aproximadamente entre el 390-410 d. C., "lo que evidenciaría la existencia de un miembro destacado de la iglesia oretana ya en fechas muy anteriores al III Concilio de Toledo", ha explicado.

En el marco de los mismos estudios financiados por la Viceconsejería de Educación, Cultura y Deportes en 2018-2019, se efectuaron nuevas prospecciones geofísicas el parte del yacimiento, así como en el interior de las naves de la ermita de Oreto-Zuqueca, ha resaltado la portavoz. Durante las investigaciones, en estos terrenos aparecieron algunos enterramientos atribuidos a los obispos visigodos; varias necrópolis tardorromanas correspondientes a esa ciudad clásica con casi 400 tumbas y estructuras de culto pertenecientes a diferentes momentos, que evidencian una larga ocupación y una secuencia cronocultural prácticamente ininterrumpida.

También aquí se hallan, de época romana altoimperial, los restos de un edificio de planta rectangular situado, parte de él, bajo la actual ermita y alterado por enterramientos de época visigoda. En la zona más alta subsisten las ruinas de una pequeña villa de carácter agropecuario (fin siglo III-inicios V). Además, se han encontrado piezas pertenecientes a diferentes épocas, entre las que destacan monedas, cerámica, elementos de labranza, y piedras de telar.