El turismo afronta el verano con perspectivas "positivas"

A. Criado
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El Gobierno de Castilla-La Mancha potenciará las zonas de baño y buscará un mayor impacto del turismo internacional para incrementar el número de viajeros y pernoctaciones

Una turista realiza el ‘check-out’ en un hotel de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

El turismo de la provincia de Ciudad Real afronta la campaña estival con perspectivas «positivas», con el viento a favor después de dos veranos consecutivos de récord y un arranque de año con cifras históricas, el mejor desde 2009. «Va a ser un buen año, especialmente en el ámbito rural, pero también en el hotelero», explica a La Tribuna la consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, que prevé, al igual que los empresarios del sector, «un buen comportamiento» de todos los indicadores durante los próximos meses.

Las buenas previsiones vienen de la mano de importantes retos. Uno de ellos pasa por incrementar tanto el número de viajeros como de pernoctaciones, así como consolidar la evolución positiva de la estancia y el gasto medio experimentada en los últimos años. En 2023, Castilla-La Mancha fue la comunidad autónoma que más creció en número de visitantes rurales y la segunda en cuanto a pernoctaciones en este mismo ámbito. El objetivo ahora, en el marco del nuevo plan estratégico, es llegar a 3,5 millones de viajeros y 7,5 millones de pernoctaciones en el horizonte de 2030. Franco asegura que la región tiene aún mucho recorrido en este sector, y apunta a elevar el impacto del turismo internacional para alcanzar estas cifras. «El objetivo es lograr al menos un millón de viajeros internacionales», remarca la consejera, que ve en el asiático un mercado clave (China, Corea del Sur y Japón).

Zonas de baño. Para lograr estos objetivos, Patricia Franco apuesta por la colaboración público-privada para poner de relieve las potencialidades turísticas del territorio, como son sus 35 zonas de baño. El Gobierno autonómico invertirá dos millones de euros de fondos europeos para mejorar el entorno y la movilidad sostenible en estos 'oasis'. Pone como ejemplo el parque de Las Lagunas de Ruidera, «un entorno natural magnífico que supone una alternativa para las personas que huyen del turismo de sol y playa, que buscan zonas del interior con temperaturas nocturnas más agradables».

La competitividad para mejorar la rentabilidad de los negocios es otro de los retos del sector y «vertebra el nuevo plan estratégico». Para desestacionalizar la demanda, sobre todo en las zonas rurales, el Gobierno fomentará un bono joven turístico, para que «los jóvenes puedan viajar en estas fechas a lo largo y ancho de la región». Asimismo, trabaja con otras comunidades autónomas en un proyecto de Inteligencia Artificial para favorecer un mejor rendimiento económico de los establecimientos hosteleros, y continúa invirtiendo en planes de sostenibilidad turística, con el fin de que «la iniciativa privada pueda surgir con más fuerza» en este sector.

Un sector que demanda mano de obra cualificada. En este sentido, la consejera destaca la puesta en marcha de programas duales de formación profesional en sectores económicos estratégicos de la región, con el objetivo de «reconducir la FP de un modelo más generalista, con menos impacto laboral, a otro más enfocado a las necesidades del mercado de trabajo».