La Semana Santa de Ciudad Real dio el pistoletazo de salida con la presentación del cartel, el magno pregón, pronunciado por Miguel Barba, y la procesión del Domingo de Pasión, que congregó a numerosos fieles en las calles de la capital.

¿Con qué expectativas se presenta este año la Semana de Pasión?

Las expectativas son muy buenas.  Como siempre digo, hay un gran trabajo detrás de todas las hermandades para que sus titulares salgan en procesión cada año. Trabajamos todo el año para mimar tanto nuestro patrimonio cultural como nuestro patrimonio humano, y esperemos que el tiempo nos acompañe para que todo el mundo cofrade, vecinos de Ciudad Real y visitantes, pueda disfrutar de nuestra Semana Santa.

¿Cuáles son las principales novedades?

Todas las hermandades trabajan durante todo el año para presentar  novedades en sus respectivas procesiones, que suelen ser, por regla general, incorporaciones de patrimonio. Además, hay hermandades, como la Flagelación, el Huerto o el Nazareno que están trabajando en sus pasos, inmersos en el proceso de dorado. Y luego hay otras hermandades que incorporan grandes ajuares a sus titulares o patrimonio en general, como estandartes o senatus. Después está el proyecto del paso del Resucitado, que es la imagen titular de la Asociación de Cofradías y, así lo pensamos, de toda la ciudad. Como todavía no tiene paso propio, este año va a procesionar con el de la Hermandad de la Virgen de las Angustias.

¿En qué punto se encuentra este importante proyecto?

Todavía no hemos hecho el encargo, porque estamos barajando varios proyectos, que después tenemos que presentar al Pleno de Hermanos Mayores, para que se elija  el que más nos guste o el más adecuado a la categoría de la imagen que tenemos. En el pleno de octubre de 2023, ya se aprobó la realización del paso para una sola imagen. Estamos esperando algún proyecto más y es una elección que tenemos que hacer entre todos. La Comisión Permanente está haciendo gestiones con la Junta de Comunidades, la Diputación y el Ayuntamiento para que también colaboren con su adquisición, porque siempre decimos que el Resucitado es una imagen que representa a todos los cofrades de Ciudad Real.

¿Qué presupuesto manejan y qué plazos se marcan?

Es una actuación prioritaria y nos gustaría tener el paso en 2026, pero si es antes, mucho mejor. Se trata de proyectos a largo plazo. Se podría empezar con las parihuelas y la carpintería y después ya con el tallado. Y ahí ya depende de los tiempos de cada artista. En cuanto al presupuesto, nos movemos entre los 80.000 y los 100.000 euros.

Miguel Barba hizo una serie de reivindicaciones en su pregón. En concreto, aludió a la «luz hueca del Lunes Santo». ¿Se han planteado una redistribución del calendario de procesiones?

Desde que llevo de presidenta de la Asociación, ninguna hermandad me ha hecho referencia a la posibilidad de cambiarse al Lunes Santo y eso es algo que tiene que partir de ellas. Por otro lado, el Lunes Santo tenemos el Vía Crucis, que es de todos, tanto de los que pertenecemos a las hermandades como a las distintas parroquias. Es un tema delicado, puesto que la decisión debe partir de cada hermandad, no tanto de la Asociación o de la Comisión Permanente; el día que sales, el estilo, la música, el exorno floral forman parte de la identidad de cada hermandad.

Algunos hermanos mayores señalan que el problema de falta de costaleros que están sufriendo algunas hermandades puede deberse a la concentración de procesiones que hay el Jueves y, sobre todo, el Viernes Santo.

Es cierto que Jueves Santo y Viernes Santo es cuando más concentrado está todo, pero porque son los días más importantes de la Semana de Pasión. Y no sólo en lo que se refiere a las hermandades en la calle, sino también a los cultos en nuestras parroquias. Insisto en que es un tema que depende de cada hermandad. La Coronación de Espinas, de la que soy hermana mayor, salía el Viernes Santo a la una de la madrugada, cambiamos a las doce y después, la Junta de Gobierno que estaba, valoró la situación y decidió cambiar al Domingo de Ramos. Creemos que este cambio, por ejemplo, fue positivo, porque tenemos a más gente en la calle y más participación dentro de la propia hermandad, pero es una decisión que debe tomar cada hermandad.

¿El relevo generacional sigue siendo el principal quebradero de cabeza de las distintas juntas de gobierno?

Sí, nos preocupa bastante, pero creo que muchas veces es por inseguridad, por querer tenerlo todo más controlado. Yo creo que sí hay relevo generacional, aunque es algo que tenemos que trabajar las hermandades, en general, y los cofrades, en particular, cada uno en su casa. Hace unos días estuve en una charla que organizó el grupo joven de Las Palmas, y había otra paralela en La Soledad, y les dije que al escucharlos me quedaba más tranquila, porque adviertes que todo esto lo hacen con ilusión y con ganas, y no están pendientes de otras cosas, como de dejar herencias rancias entre unas hermandades y otras. Eso es algo muy positivo.

El Campo de Calatrava está trabajando para intentar obtener la declaración de Interés Turístico Internacional. ¿La Semana Santa de Ciudad Real tiene potencial para optar a este reconocimiento?

Las hermandades realizamos un trabajo encomiable, muy duro, pero  tenemos mucho que hacer por delante. La Semana Santa de Ciudad Real tiene potencial, pero no sé si ahora es justamente el momento adecuado, con esa incertidumbre que existe, por ejemplo, de que otras generaciones se hagan cargo de todo esto. Pero, desde luego, es un asunto que se puede ver y trabajar, sobre todo porque las administraciones, Junta y Diputación, están colaborando y el Ayuntamiento, en concreto, está volcado con nuestra Semana Santa. Dar un paso más adelante sería bueno para la Semana Santa, para los cofrades y para la ciudad.

¿Sienten realmente ese calor por parte de las administraciones?

Sí, la verdad es que el apoyo de las administraciones está siendo muy positivo, especialmente, insisto, el del Ayuntamiento. Siempre nos han ayudado, pero este año me parece que están mostrando un mimo especial, o al menos es mi sensación, desde el equipo de Gobierno y la Corporación hasta los propios técnicos municipales. Son conocedores de todo lo que mueve la Semana Santa y no sólo a nivel de fe, que para nosotros es lo prioritario. Hasta la fecha, todo lo que nos prometieron lo han ido cumpliendo.

Por último, ¿qué balance hace del tiempo que lleva al frente de la Asociación y que retos tiene aún por delante?

El objetivo fundamental es el paso para el Resucitado. Y en cuanto al balance, en líneas generales, es muy positivo. Es cierto que hay algunas personas que se están desmarcando un poco, pero desde la barrera todo se ve muy bien. Lo que me trasladan es que la gente está contenta con la gestión, tanto a nivel de la Asociación como a nivel de la sociedad en general, a la que siempre hay que escuchar. En definitiva, al margen de algunos que quieren organizar las cosas sin asumir responsabilidades, creo que el balance es positivo.