La cruz de guía de la Hermandad de la Flagelación ya estaba en la calle Corazón de María en el momento en el que el paso de la Virgen del Consuelo, recién salida del guardapasos, aún no había rebasado el cruce entre las calles Quevedo y Cañas.
Las largas filas de nazarenos vestidos con túnica blanca, fajín y botones granates y con cirios, del mismo color, en el caso de los que marchaban en el tramo del misterio y blanco para quienes acompañaban a la Virgen, caminaban además precedidas por el Escuadro de Lanceros a Caballo Virgen del Prado, como acompañamiento musical por delante de la cruz de guía.
Los hermanos salieron entre la multitud reunida en la calle Quevedo para contemplar la marcha desde el guardapasos y, de modo especial, la maniobra de giro de los pasos ante la puerta misma de las dependencias municipales.