Un cómic japonés, Naruto, es la obra más prestada por la Biblioteca Pública del Estado el año pasado. El manga escrito y dibujado por Masashi Kishimito tuvo 577 préstamos el año pasado, a gran distancia de la segunda obra en esta lista, otro tebeo nipón, One piece, de Eiichiro Oda, que llegó hasta 511 préstamos.
El tercer puesto del escalafón y el primero de una obra ajena al manga fue El curso de inglés definitivo, de Richard Vaughan, Richard Brown y David Wadde.
Por el contrario, la primera obra netamente literaria en el interés de los usuarios de la institución es el la novela de Julia Navarro Dime quien soy, quien también tiene el segundo puesto en esta categoría de obras de ficción con Dispara, yo ya estoy muerto, pero su nivel de préstamos se queda en 46 y 44 unidades, respectivamente. También se mantiene a un nivel alto entre las obras de ficción la novela El tiempo entre costuras, de la puertollanera María Dueñas, que a pesar de ser una obra de 2009 todavía tiene vigor suficiente como para llegar a las 32 solicitudes, lo que hace que sea la cuarta obras más prestada, al mismo nivel que Palmeras en la nieve, de Luz Gabás (publicada en 2012) y sólo un préstamo menos que No sonrías que me enamoro, de Blue Jeans, que salió a la venta el pasado otoño.
Claro que estas cifras requieren sus matizaciones, Vicen Bermejo, técnico de la Biblioteca y a cargo de la sección literaria de la primera planta, explica que en el caso de los cómics, «su periodo de permanencia en préstamo es mucho menor», así mientras una de esta publicaciones lo más normal es que se devuelva antes de agotar el plazo inicial de tres semanas, en el caso de las novelas y otro tipo de publicaciones es frecuente que los préstamos se renueven por un segundo plazo de tres semanas e incluso que se recurra a una segunda renovación por quince días, que es el tope máximo. De esta forma un ejemplar de este tipo de títulos puede tener unos seis préstamos por año, mientras que cada volumen de un cómic puede superar la veintena de préstamos en un ejercicio.
Bermejo introduce también la consideración de cuántos ejemplares están disponibles de una misma publicación, o en cuantos tomos se desarrolla una obra. En este sentido, entre los cómics es más frecuente que haya varias ediciones, 70 ejemplares en el caso de Naruto, mientras que en conjuntos como los cursos de idiomas, cada uno de los tomos que componen el programa cuenta como un préstamo de la misma obra. De esta forma, otro curso de inglés, Tu profesor en casa: English, curso intensivo Intermediate 1 (Vaughan Systems), de Richard Brown (99 préstamos), que es el segundo libro más solicitado de la sección de no ficción, tiene el mejor porcentaje, puesto que el conjunto se divide en solo seis unidades, frente a los 41 libros que componen El curso de inglés definitivo.
Bermejo comenta que este primacía de las obras de no ficción y en especial de los cursos de idiomas y otras publicaciones con un sentido práctico muestran que «la biblioteca está atenta a las demandas de y las necesidades de los ciudadanos en un momento en que la gente está muy interesada en mejorar sus capacidades. Para la sociedad, la Biblioteca es un referente», sentenció.
Los datos incluyen los préstamos en la sala de consulta y referencia de la segunda planta, que se reabrió el pasado 3 de noviembre. En esta sección destaca los 13 préstamos del Manual de Literatura Española de Felipe Pedraza y Milagros Rodríguez.
En la sección infantil llaman la atención los 183 préstamos de los dvd de la serie Hello Kitty y sus amigos.