Los integrantes de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Redentor de Moral de Calatrava se tomarán un respiro antes de pisar el asfalto de la calle Paloma. Un año más, por tercera vez consecutiva, la Hermandad de las Palmas de Ciudad Real ha incluido un tramo sin ruido en su recorrido del Domingo de Ramos para que las personas con Trastorno de Especto Autistas (TEA) y sus familiares puedan presenciar la procesión de 'La Borriquilla'.
Su hermano mayor, José Manuel Moreno, explica que esta iniciativa surgió en un Congreso Nacional de Cofradías de la Entrada de Jesús en Jerusalén, de la que forma parte la hermandad ciudadrealeña. La propuso, en concreto, la de Arcos de la Frontera (Cádiz), «y a muchas nos pareció bien y la hemos aplicado». «El primer año (2022) sorprendió, pero nos han llegado mensajes de familiares de personas con autismo para agradecérnoslo», apostilla.
Una medida que engrandece un poco más a la Semana Santa de Ciudad Real, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y que no sólo fue bien acogida por este colectivo y sus familiares, sino también por todos aquellos que participan en la procesión, desde los costaleros hasta la banda de música.
Las Palmas, hermandad fundada en 1944, sacará este año a la calle a alrededor de 150 personas el Domingo de Ramos, en una procesión que partirá desde el colegio salesiano Hermano Gárate a las doce del mediodía. La Junta de Gobierno, que continúa con el proceso de talla del nuevo paso, que estrenó en la Semana Santa de 2022, ha introducido otra importante novedad de cara a la procesión de este año. Según explica Moreno, pondrán códigos QR a lo largo del recorrido para que el público que se dé cita en las calles pueda consultar información sobre la hermandad, los pasos y las marchas que se van a interpretar en cada tramo.