La Semana Santa de Manzanares dio el pistoletazo de salida el último fin de semana de febrero con la exaltación cofrade de la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad y la presentación del cartel anunciador. En esta ocasión, la imagen escogida para promocionar esta festividad es una fotografía del manzanareño José Antonio Romero, que fue descubierta por el presidente y el vicepresidente de la Asociación de Cofradías de Semana Santa, José María Callejas y Francisco Navas, respectivamente.

El autor de esta obra, en la que vemos plasmadas las manos atadas del Cristo de la Columna, no pudo estar presente en el acto, por lo que delegó en Vicente Jiménez, de la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad, para que trasladara al público unas palabras en las que explicaba esta imagen. Para José Antonio Romero, las manos entrecruzadas y atadas de esta talla de Ortega Bru tienen una interpretación en el contexto actual «de violencia e injusticia que acompañan a las guerras». «Estas manos deben ser una llamada a la compasión, la justicia y la búsqueda de soluciones pacíficas para resolver los conflictos, en lugar de recurrir a la violencia», concluyó su exposición. El acto sirvió también para reconocer como Cofrade Distinguida a María Josefa Sánchez-Lugarnuevo, la que fue durante 16 años hermana mayor de la Hermandad de la Virgen de la Paz y Oración en el Huerto.

La siguiente cita de los actos previos de la Semana Santa fue 'Salus', un recorrido en el que se combinaron la imaginería y la representación teatral, para dar a conocer los diferentes pasos que componen la Pasión de la localidad. Una iniciativa impulsada desde la Unidad de Acción Pastoral de Manzanares, con la colaboración de la Asociación de Cofradías de Semana Santa y el Ayuntamiento.

El recorrido de 'Salus' arrancó en la portería del colegio San José, donde el público encontró al entrar al evangelista escribiendo el relato de la pasión que, posteriormente, realizó la introducción del recorrido. La primera escena, en la capilla del centro, representaba la entrada de Jesús en Jerusalén, con la imagen de la borriquilla, perteneciente a la Junta General de Cofradías. El siguiente escenario se situó en el hall de entrada de Casa Josito, junto al olivo, con la imagen del Divino Cautivo de la Hermandad de la Virgen de la Paz y Oración en el Huerto.

En el patio de columnas de la Casa de Cultura se representó el juicio de Pilato, junto a la imagen del Santísimo Cristo de la Salud despojado de sus vestiduras, de la Hermandad Ferroviaria de los Santos Arcángeles Miguel y Rafael y Divina Pastora. A continuación, el recorrido se trasladó a la ermita de la Veracruz, donde se encontraba el Cristo de la Lanzada, de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, ilustrando el relato de la Virgen María junto a su hijo crucificado.

La acción se situó, seguidamente, en la ermita de San Antón. Allí era María la de Salomé la encargada de narrar la escena, con la Virgen del Traspaso de la Hermandad de Nuestra Señora del Traspaso, Descendimiento y Santa Cruz. 'Salus' llegó a su fin con la escena de la Resurrección, ubicada en la ermita de la Virgen de la Paz, con las palabras de María Magdalena junto a la imagen del Resucitado, perteneciente a la Junta General de Cofradías.

Por su parte, el imaginero sevillano José María Leal fue el encargado de pronunciar el pregón. Conjugó arte y fe para emocionar al público del Gran Teatro, que fue testigo de una clase magistral de cultura cofrade. Realizó un recorrido por el arte cofrade manzanareño, a través de una conversación con sus compañeros de profesión como Quintín de Torre, Luis Ortega Bru y José Navas Parejo.