Ciudad Real vivió este viernes 4 de enero una jornada mágica para el baloncesto local y comarcal con la celebración del I Torneo de Navidad de Baloncesto de Jugadores Veteranos. Organizado por el Basket Cervantes Ciudad Real en colaboración con el Patronato Municipal de Deportes, el evento reunió a equipos de seis localidades manchegas: Ciudad Real, Villanueva de los Infantes, Puertollano, Alcázar de San Juan, Almagro y Campo de Criptana. Desde las 10:00 hasta las 12:30 horas, el Pabellón Puerta de Santa María se convirtió en el epicentro de la nostalgia, el deporte y la convivencia.
En partidos de 20 minutos sin interrupción, se revivieron antiguos duelos que marcaron época en el baloncesto provincial y regional. Más allá de los resultados, el verdadero protagonista fue el espíritu de compañerismo y la pasión por este deporte que sigue intacta en los participantes, muchos de ellos alejados de las canchas desde hace años e incluso décadas. La afluencia de público superó las expectativas, con familias, amigos y antiguos compañeros de equipo animando desde las gradas en un ambiente festivo y también emotivo. Los equipos, formados por jugadores que en su día fueron referentes en sus equipos, demostraron que el talento y la competitividad no entienden de edad. Pero lo más importante fue que cada partido se jugó con un respeto y camaradería que recordaron la esencia más pura del baloncesto.
El evento contó con el apoyo fundamental del Ayuntamiento de Ciudad Real y la Diputación Provincial, cuyo respaldo fue clave para el éxito de la iniciativa. Por parte del Ayuntamiento asistieron el alcalde, Francisco Cañizares, el concejal de Infancia, Juventud y Deportes, Pau Beltrán, la concejal de Educación e Igualdad, María José Escobedo, y el concejal de Servicios, Gregorio Oraá.
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Desde el Basket Cervantes se agradece a todos los participantes y asistentes por hacer de este torneo una experiencia inolvidable. El I Torneo de Navidad de Veteranos ha dejado claro que el baloncesto no tiene edad y que su capacidad para unir a las personas se mantiene firme. Esta experiencia no solo recuperó viejas rivalidades en la cancha, sino que reforzó la convivencia entre los participantes acabando todos con una comida de hermandad.