Sonia Molina Prados (14-7-1993. Manzanares) conoció su convocatoria definitiva para el relevo 4x100 que competirá en los Juegos Olímpicos de París a través del vídeo emitido por las redes sociales por parte de la Federación Española de Atletismo y donde sus hermanas, su cuñada y su sobrina decían su nombre, pero sin que ellas supieran para qué. De esta forma, debutará en una cita olímpica tras toda una vida ligada al atletismo. En su última competición acabó tercera de España en la prueba de 100 metros lisos, aquejada de problemas en el gemelo derecho.
¿Qué tal está evolucionando de sus problemas físicos?
Vamos con mucha precaución y recuperando sensaciones. Cada día voy entrenando mejor.
¿Cómo ha ido asimilando estos días su convocatoria para los Juegos?
Lo vamos normalizando, aunque creo que seré plenamente consciente cuando me llegue la ropa del Comité Olímpico Español. Ahora estoy muy centrada en los entrenamientos. Queda un mes y ahora ya estamos focalizadas en la competición, sin pensar en otras cosas.
¿Qué pensó cuando escuchó su nombre en el vídeo de seleccionadas?
Siempre tienes esa esperanza porque has participado en todo el proceso, pero hasta que no ves tu nombre en la lista... Son muchos años trabajando duro para esto y alguna lágrima ya se me cayó.
¿Cuándo fue consciente de que su participación era realmente posible?
La clasificación del relevo 4x100 por primera vez para unos Juegos olímpicos implica mucho trabajo. A partir del año 2021, en el Mundial de Relevos de Silesia, hubo una pequeña transición y en la concentración de Sudáfrica en diciembre de 2023 sabíamos que estábamos ante una gran oportunidad. Ya habíamos vivido el Mundial de Estados Unidos 2022, donde fuimos quintas y batimos el récord de España, y estamos convencidas de que aquello lo podemos superar.
¿Qué importancia tiene el buen ambiente que se vive en el grupo?
Mucha. Este relevo no es un equipo, es una familia. Estamos deseando que lleguen las concentraciones, nos vamos juntas de vacaciones, hablamos todos los días… Esa unión hace que todo sea especial. Nos vemos más que a nuestras propias familias y nos alegramos de todo lo bueno que le pasa a las demás, aunque luego en las pruebas individuales seamos rivales.
¿Cuál será el objetivo del relevo 4x100 en los Juegos Olímpicos de París?
Queremos estar en la final olímpica y sabemos que eso vale un récord de España. Este equipo ya lo logró en el Mundial de 2022 y estamos capacitadas para ello. Habrá que ver cómo termina recuperándose Maribel Pérez de su lesión, pero lo podemos conseguir.
¿Cuál será la clave para lograrlo?
Arriesgar en los cambios y hacer perfectos todos los detalles. Individualmente no estamos entre las mejores, entonces hay que arriesgar, hacer otras cosas distintas a las demás porque la gente va a llegar muy fuerte. Ves la lista de inscritas y están las mejores del mundo, pero también nosotras.
¿Soñaba con ser olímpica cuando era una niña y empezaba en el atletismo?
Sinceramente, no lo pensaba. A mí siempre me ha encantado el atletismo y me pasaba horas delante del televisor observando las competiciones. Hace cuatro años, cuando me trasladé a Granada en busca de mi mejor versión, creo que tampoco me lo marcaba como objetivo. He tenido la suerte de coincidir con la mejor generación de velocistas de este país y en los últimos años hemos ido evolucionando mucho hasta conseguirlo.