2023 cierra con seis multas a la semana por beber en la calle

Hilario L. Muñoz
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Las sanciones por consumir alcohol se mantienen en cerca de 300 al cierre del año, como en 2022, y crecen los expedientes abiertos por la venta ambulante y espectáculos públicos

2023 cierra con seis multas a la semana por beber en la calle - Foto: TF

El Ayuntamiento de Ciudad Real ha cerrado el año 2023 con seis multas impuestas cada semana por consumir alcohol en la calle. El dato, 301 expedientes abiertos, son los mismos que hubo en 2022 y muestran que la prohibición del botellón en la capital que hubo tras la pandemia, ha situado en esas cifras estas sanciones. Antes del COVID, estas multas sumaban un centenar al cierre del año, y la pandemia las elevó hasta las 641 en 2021, cuando se hizo efectiva la prohibición del botellón que solía realizarse los jueves y sábados en el aparcamiento de la calle Echegaray. Los datos de sanciones por incumplimiento de las ordenanzas sirven de termómetro de usos sociales, al sancionar ciertos comportamientos cívicos que vienen regulados para el término municipal. 

En este sentido, el cierre de los expedientes sancionadores muestra que ha subido otro fenómeno, el de las fiestas en casa, con 131 multas por realizar actividades que provocan ruido en domicilios. La cifra del año anterior fue de 86, lo que indica un aumento de estas sanciones, al ritmo que se ha consolidado el consumo de alcohol en la calle. Antes de la pandemia y con el fenómeno del botellón hubo la mitad de multas, 54.

Los datos publicados por el Ayuntamiento señalan un incremento de multas por incumplimientos de la ordenanza de espectáculos públicos, principalmente debido a infracciones en el horario de cierre de los establecimientos: 25 multas, una cifra que todavía sigue lejos de la registrada antes de 2020; en 2019 hubo 43, lo que se traduce en más cumplimiento de los locales de ocio nocturno tras el coronavirus. 

Igualmente, se indica un aumento de las sanciones por ocupación de la vía pública, por terrazas, con 80, prácticamente las mismas que hubo en 2022, pero el doble de las que había antes del COVID. En este caso hay que tener en cuenta el aumento de este tipo de servicios que trajo el virus. 

Un último apartado clave es el incremento de los expedientes por venta ambulante. En este caso hay un aspecto clave como es la falta de precios en productos o deficiencias de ticket. Hasta 20 de los 44 expedientes sancionadores de esta ordenanza se han cerrado por este motivo, seguido de la venta sin licencia. Una muestra de que en 2023 se han buscado mañas para vender en la calle, ya que antes del COVID apenas había una decena de estos expedientes.