Decía Jorge Valdano que el fútbol es un estado de ánimo y, en este sentido, el encuentro que se disputa este Jueves Santo (12 horas. Salto del Caballo. Arbitraje de García Carpintero) entre Toledo y Calvo Sotelo puede ser buena prueba de ello.
El equipo de Puertollano llega al tramo decisivo de la temporada en plena forma. Ha encadenado cuatro victorias y es el mejor equipo de este Grupo XVIII en toda la segunda vuelta, lo que le ha permitido remontar posiciones hasta auparse a la zona de play off, donde tiene una renta de 6 puntos con su más inmediato perseguidor, precisamente el Toledo.
Desde su llegada al banquillo, Rafael Guerrero ha logrado que sus pupilos ofrezcan una gran versión competitiva, mostrándose ahora como uno de los más firmes candidatos al ascenso de categoría.
Para este partido recupera a Valdivia, que fue baja frente al Conquense por sanción.
Guerrero es cauto y admite que el estadio del Toledo le parece «muy complicado», aun sabiendo la racha que trae su club titular. «A pesar de la situación, la gente siempre responde y te aprieta, porque tienen una de las mejores aficiones de este grupo, junto con la del Puertollano», reconoce el entrenador del cuadro minero.
Sobre el estado del equipo verde, el toledano entiende que la presión «es fuerte, y más en un club puntero». Está convencido de que «una dinámica negativa te puede llegar a hundir, y el Toledo va a dar guerra hasta el final». Desde su punto de vista, «tiene muy buenos futbolistas, y han realizado este año una gran inversión por intentar el ascenso».
Guerrero avisa que el Calvo Sotelo Puertollano va a salir «a ganar desde el primer minuto», aunque es consciente de que «cualquier detalle te puede condicionar». En cualquier caso, basa el buen nivel exhibido en esta segunda vuelta en que «salimos siempre a eso, y ese empuje nos da mucha confianza para adelantarnos en el marcador, algo clave en esta categoría».
Por lo demás, no le sorprende la racha de resultados porque siempre creyó en que saldrían adelante al tomar el mando del equipo, tras la salida de Esteban Becker. «Las primeras semanas fueron de mucha incertidumbre, ya que costó implantar la nueva idea de juego», explica. Según cuenta, esta idea está basada en «un fútbol efectivo, que pueda moldearse para adaptarse al rival y a las condiciones del campo; al final, la gente quiere ver ocasiones y goles». Como secreto adicional, añade que desde el principio le dejó claro a todos que «había que remar en la misma dirección».
Enfrente, estará un Toledo en plena crisis de resultados e identidad. Sextos en la tabla a 6 puntos del Calvo Sotelo, los verdiblancos acumulan seis jornadas sin ganar, con dos últimas derrotas muy dolorosas en los campos del San Clemente y La Solana. Los toledanos, en cuyas filas militan Theo y Abraham, dos viejos conocidos de los puertollaneros, atraviesan un momento muy delicado, pero a la vez consideran que este partido ante el Calvo Sotelo puede ser el punto de inflexión.