El centro de Ciudad Real, las calles de primera categoría comercial, se han ido llenando de comercios tras los años de la pandemia y, por primera vez, se ha producido un cambio de tendencia reduciendo a menos de un centenar la cifra de carteles de 'se alquila' o 'se vende' que hay en los locales de esta zona. Una treintena de esos carteles han desaparecido, con negocios que han llenado de vida esos espacios y, de hecho, en esta Navidad alguno más se ha descolgado, con varios locales que se están preparando para empezar el año con nuevos comercios.
Se trata de una situación que se debe, principalmente, al desembarco del comercio de la periferia al centro de Ciudad Real, más que a la apertura de nuevos negocios. Son comercios que han visto cómo el alquiler se redujo tras el COVID, cuando muchos propietarios de locales decidieron contener los precios.
El caso que mejor muestra este cambio se da en la calle General Rey, que en el recorrido que hizo La Tribuna hace ahora tres años, contaba con diez locales vacíos, mientras que en el de hizo hace unas semanas, el dato se reduce a cuatro, con el cartel de 'se alquila', uno de ellos de nueva construcción. En el camino ha venido a esta calle una tienda de cocinas, del barrio del Perchel; otra esotérica, de Pío XII; una tienda de juegos de mesa, de una calle del centro, que no era de primera categoría; un herbolario, que estaba al final de calle La Mata; un establecimiento de productos enfermeros, que estaba en el centro; y una tienda de mascotas, llegada de Carrefour. Muchas mudanzas, pero ninguna apertura nueva como tal.
El comercio gana fuerza en el centro y reduce locales vacíos - Foto: Rueda VillaverdeA esta situación, en otras zonas de la capital, donde aumentan los locales vacíos, se observa el cierre de muchos negocios tradicionales. Hay varios carteles del alquiler, que están ubicados junto a otro antiguo en el que se anunciaba un traspaso, que no llegó a ocurrir; o el cierre por jubilación. En otros casos hay traslados, con el nombre de negocios que han abierto en zonas más próximas a la almendra peatonal, de plaza Mayor y Pilar, buscando nuevos clientes. Igualmente, hay otros negocios que están casi desaparecidos, como agencias de viajes o pequeñas tiendas de ropa, que tras la pandemia y los cambios en el consumo cerraron y no se ha abierto un nuevo negocio en ese local. Igualmente, hay varias vías donde hay negocios de hostelería que han cerrado tras las restricciones, algo que se refleja en zonas del Torreón, con locales de hostelería y ocio nocturno cerrados.
«El sector comercio es el que más cae en la provincia de Ciudad Real y en Castilla-La Mancha porque hay un 2,5% menos autónomos», indicó el presidente de ATA Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rivero, sobre estos datos de La Tribuna, señalando que hay una concentración del comercio en una zona, que ya «no es una almendra» comercial, sino «un grano de trigo». Así, recordó que al autónomo de un comercio le está costando «repercutir el aumento de costes en sus precios». Como ejemplo señaló lo que ocurre en dos de las vías claves de la capital, como son las calles Toledo y Calatrava, donde hay negocios y vida, en sus primeros tramos, «los primeros 100 o 200 metros, pero en el metro 201, la calle está lánguida». Se trata de un proceso en el que el comercio está cada vez «más atomizado».
El gerente del Impefe, Vicente Muñoz, señaló por su parte que «está muy bien» que abran negocios en Ciudad Real, pero la clave es que sean «rentables». «Nuestro objetivo desde el Impefe es que los comercios de Ciudad Real den empleo y perduren en el tiempo» y en esta clave se va a trabajar «en el día a día». Para Muñoz, en el crecimiento de negocios la clave es que la población de la capital se encuentra en aumento y también la calidad de vida que ofrece la capital. «En el informe de MWCC somos percibidos como la ciudad más segura de España y la segunda en accesibilidad de la vivienda». Se trata de una situación que lleva «al optimismo», también en lo económico, y que se refleja en ese aumento de negocios en el centro.
El comercio gana fuerza en el centro y reduce locales vacíosDe cara al futuro, Rivero apuntó que se espera un 2024 para el comercio complicado, por las dificultades que hay en el acceso al crédito. «El que tiene acceso a financiación, la está pagando a precio de oro», señaló como recordatorio de que esta tendencia puede cambiar.