El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, presidirá este sábado la función solemne Jubilar de finalización de los Cultos de Cuaresma de María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires, en la Iglesia Parroquial del Cristo de la Misericordia. "Esta ilustre visita de Su Eminencia se integra de los actos de celebración que la Hermandad está realizando en este año 2025 con motivo de la Coronación Canónica de la imagen de María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires, y de los 300 de la imagen de Nuestra Señora", destacan desde la Hermandad.

Se trata de la segunda visita de un cardenal de la Iglesia Católica a Valdepeñas. La anterior visita, en 2016, también a través de las gestiones realizadas por la Hermandad de Misericordia y Palma, fue la del cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, con motivo del Solemne Pontifical del Santísimo Cristo de la Misericordia con motivo de la finalización del año jubilar por los 300 años de la Hermandad, celebrado el sábado 18 de junio de 2016.

El cardenal Antonio María Rouco Varela nace el 20 de agosto de 1936 en Villalba (Lugo). Desarrolló sus estudios sacerdotales en el Seminario de Mondoñedo y continuó los estudios en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Se ordenó sacerdote en Salamanca el 28 de marzo de 1959. Ese mismo año se trasladó a Munich donde cursó estudios de Derecho y Teología. En 1964 se doctoró en Derecho Canónico. El Papa Pablo VI nombró a Antonio María Rouco Varela Obispo auxiliar de Santiago de Compostela en 1976. El 31 de octubre de ese mismo año era consagrado Obispo. En 1984 fue nombrado Arzobispo de la sede compostelana por el Papa Juan Pablo II. En 1994, fue promovido a Arzobispo de Madrid. En ambas sedes, sucedió al Cardenal Suquía. El 18 de enero de 1998 Antonio María Rouco Varela fue nombrado Cardenal, recibiendo el capelo cardenalicio de manos del Papa Juan Pablo II el 21 de febrero de ese mismo año. Es titular de la Iglesia de San Lorenzo in Damaso, habitualmente ocupada por un purpurado español. El 28 de agosto de 2014 el Papa Francisco admitió su renuncia a la diócesis de Madrid por motivos de edad, quedando como Administrador Apostólico de la misma hasta la toma de posesión de su sucesor, el 25 de octubre del mismo año.