La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció hace unos días que 2023 iba a ser el año más cálido desde que hay registros a nivel global, algo que también ha terminado pasando en Ciudad Real. Con los datos que ofrece la Aemet recogidos por La Tribuna, 2023 fue el año con la temperatura media más alta que han vivido los ciudadrealeños en más de un siglo, desde que la Aemet apunta las máximas y las mínimas en la capital, desde 1920. El pasado año superó el récord, efímero, que marcó 2022, hasta ahora, el año más caluroso de la reciente historia meteorológica en la provincia. Entonces se alcanzaron los 17,33 grados de media, este año que acaba de terminar, 17,38.
Una tendencia que no es nueva. Diez de los años más cálidos que se han registrado en Ciudad Real en un siglo se concentran en las dos últimas décadas: 2023 ha sido el primero; 2022 fue el segundo; 2017, el tercero, 2015, el quinto, 2006, el séptimo, 2009, el noveno; y 2011, el décimo.
El que ha terminado ha sido un año de récords en lo meteorológico. Nunca hubo tantas noches ecuatoriales, nunca tantos días con mínimas de más de 10 grados, nunca tantas jornadas con 30 grados o más de media y solo una vez en 100 años, hubo más noches tropicales y días de más de 40 grados. A lo largo del año pasado hubo dos meses que rompieron todos los registros históricos de calor: abril y agosto; y dos estaciones con las temperaturas medias más altas en más de 100 años: la primavera y el verano.
Durante 2023 hubo 30 días en los que se marcaron récords de temperaturas para esa jornada en concreto. El último, el 30 de noviembre. Eso significa que nunca ha hecho tanto calor un 30 de noviembre como el que hizo en 2023, un año en el que se han disparado las máximas y también las mínimas. Los registros de la Aemet solo reflejan un año con mínimas más altas que las del año que acabó el domingo. Fue en 2022. Si 2023 se cerró con 10,9 grados de media en las mínimas, el año anterior se alcanzaron los 11,1. En Ciudad Real, desde 1920 y hasta 1999, la media de las mínimas solo pasaron de los 10 grados dos veces, en 1995 y en 1997. Desde el cambio de siglo, esa barrera se ha superado ya 16 ocasiones. Y todo eso en un año en el que el termómetro ha bajado de los cero grados 40 veces, el doble que en 2022. El día más frío fue el 26 de diciembre: 0,9 grados de media. El más caluroso, el 9 de agosto: 34,4 grados de media.
El cuarto año más seco del siglo.
Además de por el calor, el año 2023 vino marcado por la falta de lluvias. El Observatorio de la capital apenas recogió 309 litros por metro cuadrado en los 62 días en los que se anotaron precipitaciones, la mitad de esas jornadas con cantidades inferiores a un litro por metro cuadrado. Ha llovido 20 días menos de lo normal al acabar un año y esas lluvias han dejado unos 100 litros menos de agua de lo que suele ser habitual en Ciudad Real desde el año 2000. En lo que va de siglo, 2023 es el cuarto año más seco, con unas precipitaciones escasas y tras registrarse meses en los que prácticamente no llovió: de febrero a abril apenas se recogieron seis litros por metro cuadrado, en julio cayó un litro y en agosto no se registraron precipitaciones, el mes se cerró con cero litros, algo, por otra parte, más habitual de lo que podría pensarse. Ha pasado en uno de cada tres agostos del último siglo.