Alfonso Doblado, licenciado en Humanidades e investigador del patrimonio artístico, ha dado con una joya que se creía perdida para siempre: el águila imperial de aljófares que adornaba el manto de la Virgen del Prado, y que pertenecía al Tesoro Prioral de la Catedral de Ciudad Real. Estaba desaparecida desde 1936 en el contexto de la Guerra Civil Española. Esto ha supuesto un vuelco en el mundo del patrimonio cultural de Ciudad Real. Un descubrimiento inesperado que ha sacudido el seno de la Hermandad de la Virgen del Prado y el Cabildo Catedral.
El águila imperial, una joya emblemática, era unos de los símbolos de devoción y orgullo para los devotos de la patrona. Antes de su desaparición, esta pieza adornaba el manto de la Virgen, y su pérdida ha sido lamentada hasta nuestros días. Sin embargo, gracias al trabajo meticuloso de Doblado, la pieza ha sido identificada en los fondos del Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, donde se encontraba registrada bajo el número de inventario CE01484.
Doblado explica cómo se topó con esta pieza mientras investigaba en los archivos del museo: "Me la encontré investigando entre los archivos y fichas del museo y estaba buscando otras relativas a esculturas religiosas, pero me la encontré", comenta. Esta serendipia -hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual- hizo que al verla en un listado de búsqueda le llamará la atención, "porque uno está acostumbrado a ver estas fotografías viejas, sobre todo de ese patrimonio desaparecido". Al observar la imagen de la ficha, Doblado notó las similitudes con las fotografías antiguas del águila perdida, lo que lo llevó a realizar una exhaustiva comparación.
Fotografías y datos obtenidos del informe de Alfonso Doblado - Foto: LTLa identificación de la pieza no fue sencilla. A pesar de la falta de datos precisos en los registros del museo, las comparaciones entre las fotografías antiguas y la pieza registrada permitieron a Doblado confirmar que se trataba, en principio, de la misma joya. "Comparando directamente ambas águilas a través de sus fotografías, podemos observar ciertas formas y similitudes... Pequeñas imperfecciones o rasgos que difícilmente se pueden repetir de forma aleatoria en dos piezas diferentes y ejecutadas a mano", detalla el investigador en su informe.
La Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico
El contexto histórico de la desaparición del águila está profundamente ligado a los tumultuosos años de la Guerra Civil. En ese periodo, la desorganización y el caos del gobierno de la República permitieron la pérdida de muchas piezas del patrimonio artístico religioso. En los primeros días de la contienda, el Gobierno de la República crea la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, un organismo creado por decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 23 de julio de 1936, precisado y completado por decreto de 1 de agosto del mismo año.
Fotografías y datos obtenidos del informe de Alfonso Doblado - Foto: LTLa Junta tenía como objetivo incautar y conservar en nombre del Estado "todas las obras, muebles o inmuebles, de interés artístico, histórico o bibliográfico, que en razón de las anormales circunstancias presentes ofrezcan, a su juicio, peligro de ruina, pérdida o deterioro". Doblado reflexiona sobre este hecho: "Hay movimientos locales que se iniciaban de forma casi autónoma y muchas veces pasaba que iba la Junta de Incautación a por ciertas piezas, a municipios, a pueblos, sobre todo en pueblos, y ya había pasado otro grupo recogiendo esas piezas", señala.
En el año 1941, el franquismo expuso en el Museo Arqueológico todo lo que había sido incautado a la República y "salvado de ser destruido". En esa exposición, se recuperó el manto de los Condes de la Cañada, "cuando lo identificó un canónigo que estaba en Madrid, comenta el humanista. Asimismo, cree que esta joya pudo estar en esa exposición "y no ser identificada". Todo lo que se identificó en el 41, se devolvió a sus dueños. Sin embargo, muchos enseres quedaron sin identificar y pasaron a ser propiedad de los Museos Nacionales o de las Diócesis en las que terminaron por "necesidades de servicio".
El hallazgo del águila imperial es más que una simple recuperación de una joya. El humanista subraya la importancia de este descubrimiento en el contexto actual, ya que "ahora mismo el Ministerio lo tiene como incautación franquista". Queda aclarar si el franquismo la incautó en algunos de los almacenes protegidos que tenía la Junta de Incautación de la República lo que, según Doblado, es "bastante probable". Asimismo, confía en que "sea ágil al demostrar que perteneció a la Virgen del Prado".
Fotografías y datos obtenidos del informe de Alfonso Doblado - Foto: LTEl futuro de esta pieza aún está por definirse, ya que la propiedad legal deberá ser aclarada, y se espera que se realicen los estudios pertinentes para su devolución. Comenta Doblado que esta joya fue tan característica y destacada en tiempos pasados que entre el pueblo y devotos de la zona se popularizó una coplilla que decía: "¿Cuál es la mejor moza / de Ciudad Real? / La que en la espalda lleva / el águila imperial".
Este descubrimiento, enmarcado en el contexto de la "descolonización y desfranquización" de los museos promovida por el Ministerio de Cultura, encabezado por Ernest Urtasun, puede abrir la puerta a nuevas investigaciones y esperanzas de recuperar otros tesoros perdidos en aquellos años convulsos. Como bien concluye Doblado en su informe, "podemos concluir que mucho se destruyó, pero más aún fue hecho desaparecer por la rapiña y la desorganización... Las nuevas investigaciones y la apertura de fondos museísticos y de archivos para toda la ciudadanía inician una nueva línea de investigación que de seguro dará frutos inesperados".
"Emoción y alegría" en el seno de la Hermandad de la Virgen del Prado
Fotografías y datos obtenidos del informe de Alfonso Doblado - Foto: LTEl descubrimiento del águila imperial también ha suscitado una gran emoción en el seno de la Hermandad de la Virgen del Prado. Jesús González Adánez, presidente de la Hermandad, afirma que es "una emoción y una alegría enorme, porque nosotros llevamos también tiempo investigando cosas, y en concreto esta". Afirma que llamó a Alfonso Doblado para que le contara todo y dice que "las sensaciones fueron indescritpibles". Adánez muestra el agradecemiento de la Hermandad a Doblado por el hallazgo, y aprovechar para señalar "el trabajo que ahora tiene por delante la Hermandad para recuperar la pieza".
El presidente de la Hermandad subraya la importancia de "actuar con cautela, pero con determinación en este proceso". Detalla que el primer paso será ponerse en contacto con el Museo Nacional de Artes Decorativas y presentar la documentación que puede albergar el archivo histórico de la Hermandad. Actualmente, se están recopilando todos los documentos necesarios para poder gestionar la devolución de la pieza al lugar al que pertenece. Adánez concluye con optimismo, emoción y gratitud: "Con tranquilidad, sin prisa, pero sin pausa, vamos a trabajar para que esta maravilla del fragmento de bordado de terciopelo con la representación del águila bicéfala pueda ser devuelta a su auténtica propietaria, que no es otra que nuestra muy querida Virgen del Prado", comenta.