Los órganos judiciales de Ciudad Real experimentaron una mejora de su capacidad resolutiva durante el tercer trimestre del año, que vino aparejada a una ligera reducción de la actividad y a la recuperación de la normalidad en el trabajo tras las huelgas de los Letrados de la Administración de Justicia y de los funcionarios del sector de 2023. Entre julio y septiembre, los juzgados de la provincia registraron 13.133 asuntos, lo que supone un descenso de casi el 2% en relación con el mismo periodo del año anterior, en el que se contabilizaron 13.397. La caída es más pronunciada si se comparan estas cifras con las del segundo trimestre del presente ejercicio (15.456).
Según los datos publicados por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el número de litigios pendientes de resolución ascendía a 39.927 a fecha 30 de septiembre, apenas un 1,2% más que en 2023, situando la media de los 37 órganos judiciales de la provincia en 1.079 procedimientos en trámite. El mayor atasco aparece, de nuevo, en Almagro y Valdepeñas, con más de 2.000 casos abiertos de media por órgano judicial, seguidos de Ciudad Real (1.486), Puertollano (1.396), Tomelloso (1.259), Alcázar de San Juan (1.213) y Manzanares (1.080). Villanueva de los Infantes, Daimiel y Almadén se sitúan por debajo del promedio provincial.
En el ámbito civil, los tribunales ciudadrealeños recibieron 5.740 nuevos asuntos en el tercer trimestre del presente ejercicio, lo que representa un descenso del 3,2% respecto al mismo periodo de 2023. Se resolvieron 4.940 casos y quedaron aún pendientes 26.359 litigios. Los juzgados de Ciudad Real también ingresaron un menor número de pleitos en la jurisdicción penal (6.526, un 1,6%) y en el ámbito contencioso-administrativo (151, un 24,8%), mientras que se incrementaron en el social, con 716, casi un centenar más que hace un año, un 15,2%.
Entre julio y septiembre de 2024, los jueces de Ciudad Real dictaron 2.996 sentencias, una media de 80,9 por órgano judicial. Son 340 más que un año antes, lo que supone un aumento del 12,8%. Y también se incrementaron de forma significativa los autos y los decretos: se firmaron 5.829 y 3.038, respectivamente. Todos estos datos han influido de forma positiva en la tasa de congestión, que se redujo del 4,53 al 4,28. Este indicador se obtiene de la división de los asuntos pendientes y los registrados entre resueltos en un mismo periodo de tiempo.
Decreció, igualmente, la tasa de pendencia, dato que relaciona los asuntos en trámite al final del tercer trimestre con los resueltos en ese mismo periodo y que pasó del 3,55 al 3,26. La tasa de sentencia se mantiene igual que a 30 de septiembre de 2023 (0,24), mientras que la tasa de resolución, que pone en relación el volumen de ingreso con la capacidad resolutiva se incrementó del 0,83 al 0,93. Este indicador también mejora y se acerca a la barrera del uno. Cuando un juzgado la supera, significa que resuelve más casos de los que ingresa.