Un total de 88 núcleos de población de zonas escasamente habitadas, pertenecientes a 69 municipios de la región, dispondrán en breve de botiquines farmacéuticos para atender las necesidades médicas de sus ciudadanos. Para ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado 813.574 euros, informó ayer en rueda de prensa la consejera portavoz, Esther Padilla.

Gracias a este acuerdo «facilitamos que haya un botiquín allí donde es difícil conseguir medicamentos». Por tanto, se trata de una asistencia farmacéutica prestada desde el Gobierno regional dentro de los objetivos establecidos en la Estrategia frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031.

Padilla informó, además, de que «es indispensable que este botiquín abra el mismo día que el médico acude al consultorio para hacer coincidir dicha consulta con la compra de medicamentos que pueden derivarse de la misma». Además, dio a conocer que estos botiquines son atendidos por profesionales farmacéuticos, lo que, a su juicio, «suma un valor añadido, ya que, además de dispensar el medicamento, realizan educación sanitaria, actividades de promoción de la salud y ofrecen consejo y asesoramiento farmacoterapéutico a las personas que lo solicitan».

De estas ayudas, cuya cuantía máxima ha sido de hasta 10.000 euros por botiquín, se van a beneficiar un total de 88 núcleos de población, pertenecientes a 69 municipios. En Albacete lo harán 13 núcleos de población pertenecientes a cinco municipios; en Ciudad Real serán diez núcleos de población pertenecientes a otros cinco municipios; en Cuenca lo harán 30 núcleos de población pertenecientes a 27 municipios; 34 núcleos de población pertenecientes a 32 municipios en Guadalajara y en Toledo solamente un núcleo de población, Minas de Santa Quiteria, perteneciente al término de Sevilleja de la Jara, que cuenta con 81 habitantes.

El municipio más pequeño, comentó Padilla, tiene sólo cuatro habitantes, Enjambre que pertenece a Anchuras (Ciudad Real), y el municipio más grande cuenta con 474 habitantes, Torre del Burgo (Guadalajara); pero «la mayoría no llega al centenar de habitantes o apenas lo supera».

 En la actualidad, Castilla-La Mancha tiene una red de 206 botiquines en zonas despobladas a los que se van a sumar estos 88.

Todos estos lugares a los que se ha concedido la subvención ya cuentan con consultorio local para la asistencia sanitaria, pero «gracias a este programa farmacéutico podemos ofrecer una atención integral en condiciones de equidad para todos los ciudadanos que viven en áreas rurales no solamente despobladas, sino extremadamente despobladas».

Asimismo, tal y como especificó la portavoz, «el dinero de las subvenciones está destinado al acondicionamiento del local elegido y a la compra del mobiliario que sea necesario para su puesta en marcha».