El vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, ha pedido esta tarde al Gobierno central la flexibilización de las normas del nuevo Fondo de Resiliencia Autonómica para que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a este capital. Tal y como explicó a la salida de la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la principal dificultad que plantea este Fondo es que va dirigido a proyectos mínimos de 25 millones de inversión dejando fuera del alcance pequeñas y medianas empresas que son la casi totalidad del tejido empresarial de la región.
Durante la Conferencia Sectorial, el ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, trasladó que se han activado ya los primeros 3.400 millones de euros.
Sin embargo, según apunta Martínez Guijarro, la principal complicación para la aplicación en proyectos públicos del Fondo de Resiliencia Autonómica es que es un fondo que computa como deuda a las comunidades autónomas. «Hoy venía con la esperanza de que el Gobierno de España hubiese trasladado un mensaje de apoyo a las comunidades autónomas y que esa deuda no computase en las reglas fiscales dando mayor capacidad de decisión a los territorios», indicó.
En cambio, lamenta que el nuevo Fondo computa como deuda por lo que «deja a las regiones infrafinanciadas con una capacidad de decisión casi nula». A esto se suma además la barrera de la limitación temporal. Y es que, estos fondos tienen que estar ejecutados en agosto del 2026. Para que dé tiempo avisa de que la Ley de Contratos no lo pone fácil, pues «es muy complicado que en dos años se contrate una obra y se ejecute».