Aunque ya cuenta con muchos atractivos para sus visitantes, nunca sobra que se añada uno más. Desde hace un mes funciona en Ruidera, en la entrada del pueblo desde la carretera de Argamasilla de Alba, una de las 20 áreas para autocaravanas que ha construido la Diputación en varios puntos de la provincia. Con sus 18 plazas es la más grande de todas, lo que no ha evitado que su nivel de ocupación esté siendo muy elevado durante estos primeros días de funcionamiento.
Este fin de semana ha pernoctado allí una familia gallega procedente de Santiago de Compostela, que todos los años recorre el país mediante este flexible modo de hacer turismo, y confiesa que no se hubiera acercado a conocer Las Lagunas si no hubiera dispuesto de este tipo de infraestructura. Francisco Javier, Yolanda, sus tres hijos y la mascota se instalaron en Ruidera tras llegar desde Castillo de Garcimuñoz (Cuenca) y con planes de seguir viaje hasta Daimiel, para conocer la Motilla del Azuer. «Hacer turismo en autocaravana te da libertad para viajar con la familia y adquieres una conciencia sobre el respeto de la naturaleza y el ahorro de recursos como el agua, que en un vehículo así los tienes muy limitados», dice Francisco Javier, profesor de Educación Física y un enamorado de este tipo de hacer turismo. «Lo llevamos haciendo muchos años y elegimos destinos con este tipo de áreas para estacionar», confiesa.
La iniciativa es «todo un éxito» y repercute en la economía local
La alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, muestra su satisfacción por el éxito que está teniendo el aparcamiento de autocaravanas. Fiel reflejo de ello, argumenta, es que se ofrecen 18 plazas y muchos son los días, sobre todo de este mes de agosto, que se llena.
Momento de la comida para Francisco Javier, Yolanda y sus tres hijos. - Foto: Tomás Fernández de MoyaPara Moreno estos datos reflejan que este parking se trataba de una infraestructura «muy necesaria» pero que quizás, lamenta, llega algo tarde. Y es que, señala, el turismo de autocaravanas es muy demandado en la zona y hasta ahora los autocaravanistas pasaban de largo al no poder pernoctar en la localidad con su caravana. La falta de este servicio, recuerda, les obligaba a aparcar en la explanada del pantano de Peñarroya, a más de 20 kilómetros del municipio, lo que conllevaba a que «mucha gente ya no se quedara en Ruidera». Ahora, comenta con satisfacción, las cosas han cambiado y los amantes a viajar en autocaravana se quedan en el municipio, donde pernoctan, compran comida y consumen en restaurantes y bares «repercutiendo finalmente en la economía del pueblo».
La iniciativa, insiste, ha sido todo un éxito. Y todo ello, gracias a la Diputación, institución que preside José Manuel Caballero y al que la regidora traslada su agradecimiento. «La Diputación nos ayuda en muchas cosas, y sin su apoyo muchos proyectos no hubieran podido ver la luz», recalca para recordar después que la instalación de una rampa para que personas con movilidad reducida accedan al parque ha sido una de las últimas iniciativas hechas realidad con fondos de la Institución provincial. Durante los dos próximos años, su mantenimiento correrá a cargo de la Diputación, quien durante este periodo de tiempo se queda también con lo recaudado. Cuando transcurran los dos años, según Moreno, serán los respectivos ayuntamientos los que se harán cargo de su mantenimiento y recaudación.