Las fantasiosas estructuras y las figuras vegetales que El Bosco plasmó en El jardín de las delicias han servido a un grupo de alumnos de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar para dar cuerpo a un letrero tridimiensional que ayer fue uno de los protagonistas del acto desarrollado en el Auditorio del Museo del Prado, como parte del proyecto 'El Prado en Vol'. Una iniciativa desarrollada conjuntamente por el Museo Nacional del Prado y el Foro de Asociaciones de Diseño READ.
'Lettering para El Bosco. Reinterpretación de El jardín de las delicias', se llama la propuesta capitaneada por los profesores Elena Poblete (tipografía) y Pedro Lozano (impresión), de la que forman parte ocho alumnos de 4º de Diseño Gráfico, que defendieron su propuesta en una videoconferencia por Zoom, mientras Poblete lo hacía desde el mismo auditorio.
Sólo cinco propuestas de entre las 25 presentadas en toda España por universidades, escuelas superiores de diseño y otros centros de formación especializada han sido seleccionadas para explicar en vivo ante los responsables de 'El Prado en volumen' las características de su proyecto. El resto de participantes exhibirán un vídeo sobre el desarrollo de su trabajo.
Diseño joven para el Museo del Prado
- Foto: Rueda VillaverdeEn una conversación con La Tribuna, Elena Poblete explicó que esté certamen pedía a los participantes «realizar la representación tridimensional de una de las obras expuestas en el Museo del Prado mediante el uso de la tecnología». La profesora planteó este ejercicio a sus alumnos. «Vimos la manera de representar con letras, para hacer un lettering, una ilustración tipográfica, pero que fuera en volumen, para luego imprimirla»; razón por la que también intervino Pedro Lozano, puesto que está especializado en impresión 3D. A partir de ahí, «trabajamos el modelado de las letras» antes de dar paso a la impresión tridimensional.
La profesora señala que el objetivo principal de la convocatoria es «trabajar un poco en la investigación y la innovación de lo tridimensional a nivel de museografía», por lo que espera que los trabajos seleccionados tengan una gran repercusión en redes sociales y en círculos centrados en el diseño.
Letras flotantes. El siguiente paso fue crear una pequeña escenografía en la que se fueron probando las distintas posibilidades. En su interior, «las letras parecen estar flotando, en una especie de maraña de alambre para darle una forma de transporte y a la vez de presentación», refiere la profesora.
Diseño joven para el Museo del Prado
- Foto: Rueda VillaverdePoblete justificó la elección de El jardín de las delicias para el desarrollo de esta propuesta por ser una de las grandes joyas del Museo del Prado, «un cuadro especial, mágico, simbólico, que te cuesta creer que se haya creado en el siglo XV y es impresionante».
En cuanto al método de trabajo seguido con los alumnos, la profesora detalló que cada uno hizo sus propias propuestas en boceto y a partir de ahí, «hemos extraído de cada uno de ellos, pues, algo de su planteamiento», para trasladarlo a la propuesta final, un letrero en tres dimensiones compuesto por las 21 letras del título de la obra.
El equipo que ha desarrollado esta tarea está compuesto por los alumnos Rubén Catalá Salmerón, Camila Nicole Cacuango Chicaiza, Natalia Damaris Vucescu, María Huerta Santos, Andrea Labrador Muñoz, María Moreno Correas, María del Pilar Moya Olmo y María Ruiz Cruz.