El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, desconoce si el Gobierno de España seguirá negociando con Junts la ley de amnistía tras el rechazo de la formación catalana el pasado martes en el Congreso de los Diputados. Lo que sí tiene claro es quién es el culpable de la ruptura de la convivencia en Cataluña tras lo acontencido en la Cámara Baja: Carles Puigdemont. "Si alguien tenía duda de quién era quien rompía la convivencia en Cataluña, ya que algunos piensan que depende de los madrileños, de los toledanos o de los andaluces, si algo ha quedado claro estos días es que el enfrentamiento social y civil al que se ha llevado a la sociedad catalana en los últimos años tiene un origen y tiene nombre y apellidos".
García-Page hacía estas declaraciones tras inaugurar el nuevo IESO 'El Lago', en Seseña, donde remarcó que está en contra de la fórmula empleada por el Gobierno de Pedro Sánchez para poder gobernar y confesó que "lo único que le gustaría, sinceramente, ya que Puigdemont hace todos los esfuerzos del mundo por humillar a las instituciones españolas que, por lo menos, no nos deje en ridículo porque ya sería el colmo".
A preguntas de la prensa acerca de la fragilidad de la legislatura de Pedro Sánchez tras lo sucedido el martes en el Congreso, el presidente castellanomanchego tiró para casa: "Yo me miro por mi legislatura que es de cuatro años. Aquí vamos a estar cuatro años", concluyó.