El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, reunió ayer en Madrid a los consejeros del ramo para explicar las líneas que marcarán su actuación durante la legislatura recién comenzada. Un encuentro en el que los dirigentes territoriales expresaron también sus demandas, como hizo el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, Julián Martínez, que pidió al Gobierno central que facilite la «flexibilización» de la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) a través de medidas concretas en función de las necesidades de los territorios.
«Hay que tener en cuenta las distintas circunstancias que concurren en una comunidad muy extensa, que tiene diferencias abismales en la concepción del desarrollo de las actividades», resaltó el dirigente autonómico que, como ejemplo, recordó que en la región «tenemos zonas en las que no se ha podido sembrar por el encharcamiento de las parcelas agrícolas, mientras que en otras no hay vegetación alguna por la escasez de agua debido a la sequía tremenda que se está padeciendo en los últimos meses».
Para Martínez es fundamental «reconocer y poner en valor del trabajo difícil y duro» de agricultores y ganaderos, un reconocimiento que pasa por «garantizar la viabilidad de las explotaciones y la continuidad de los sectores» productivos con medidas como la de la flexibilización de la PAC.
No fue la única iniciativa que Castilla-La Mancha puso sobre la mesa. Según detalló el consejero, desde la Junta de Comunidades se han reclamado avances en la política de los seguros agrarios que, en sus palabras, «tienen que cubrir las necesidades reales de nuestros agricultores y también de nuestros ganaderos»; la pertinencia de posponer «al máximo» la puesta en marcha del cuaderno digital de campo «teniendo en cuenta la dificultad que puede suponer para un sector, en general, muy envejecido en nuestro territorio»; la necesidad de contar con las nuevas tecnologías como aliadas para compensar la reducción del uso de fitosanitarios que impondrá la Unión Europea; y la revisión de los márgenes brutos que se consideran por hectárea de cultivo para considerar precios actuales en los que se determinen las cantidades de cultivos necesarias para poder hacer las incorporaciones al campo, una medida que según Martínez, «facilitaría la renovación generacional en este sector».
INQUIETUD POR LAS ENFERMEDADES. Asimismo, y al igual que otras comunidades, Castilla-La Mancha ha expresado su inquietud que suscita en el campo la aparición de enfermedades como la Hemorrágica Epizoótica. En este sentido, ha instado al ministro a buscar soluciones de forma conjunta con todo el sector para facilitar la continuidad y viabilidad de las explotaciones ganaderas. «Para mí, y lo he defendido desde hace muchos años, la profesión de agricultor y ganadero es la más bonita del mundo porque hacen lo más necesario del mundo, como son la obtención de alimentos para poder facilitar la vida de todas las personas. Sin alimentos no habría vida», concluyó el consejero.