El director de Relaciones Institucionales de Renfe, José Luis Blanco, reconoció que existen «problemas» en el servicio de Avant entre Ciudad Real y Madrid, pero asegura que la empresa pública «trabaja a diario para intentar solucionarlos y mejorar la vida de la gente». «Estoy en contacto, desde el primer día, con las distintas plataformas y les traslado que trabajamos con el objetivo de que los usuarios sean felices», apostilló.
Blanco hizo estas declaraciones minutos antes de participar en una mesa redonda titulada 'De Ciudad Real a Madrid en Avant: Commuters', organizada por la Asociación Cultural Ferroviaria en el antiguo casino. El representante de Renfe, que estuvo acompañado por director general de Transportes de la Junta, Rubén Sobrino, el alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, y el portavoz de la Plataforma de Usuarios Avant Ciudad Real, Pablo López, insistió en que el objetivo es «prestar el mejor servicio» en el funcionamiento de un medio de comunicación que es «muy importante para fijar población y para que los vecinos de Ciudad Real tengan las mismas oportunidades que los vecinos de otros territorios».
Pablo López destacó la importancia del concepto «viajero laboral», en un momento en el que el servicio del Avant «se ha deteriorado». «Estamos en una situación de incertidumbre en relación con las obras que se están llevando a cabo y nos sentimos perjudicados por las nuevas medidas en el uso de los abonos. Esperamos que esta reunión a puertas abiertas sirva para desbloquear una situación que parece que no avanza, enfatizó.
Rubén Sobrino recordó que las más de 20 frecuencias diarias entre Ciudad Real y Madrid hacen que las relaciones socioeconómicas entre estas dos ciudades sean muy importantes, por lo que desde la Junta de Comunidades también se exige que «el servicio vaya cada vez mejor». Dijo que el deterioro de la infraestructura y la liberalización del sector han complicado la conexión ferroviaria, aunque avanzó proyectos que vislumbran «grandes avances en el futuro».
El alcalde de Ciudad Real, por último, mostró su preocupación por la situación de «un servicio básico para mucha gente que se ha ido deteriorando en los últimos años y que va a marcar, en gran medida, el futuro de la ciudad». Cañizares recordó que el número de viajeros se ha resentido, pese a contar con más población en la comarca, debido a que «la gestión no está siendo lo buena que debería».