El Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha de esta mañana ha sido especial. Los diputados han pasado a ser los niños de la región, quienes han expuesto con originalidad los problemas que sufren los menores en todas partes, no solo en esta comunidad autónoma.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Infancia el Parlamento autonómico ha hecho un alegato por un mundo repleto «de buenas personas» que ayudan a los demás, sin importar el país de donde proceda, su raza, su estatus social o económico, entre otras cuestiones.
La Plataforma de Organizaciones de la Infancia (POI) de Castilla-La Mancha y el Comité Regional de Unicef han estado presentes junto a los Grupos Socialista y Popular para la lectura de un manifiesto con el objetivo de que «ningún niño ni niña se quede atrás, y para que cada uno de ellos y de ellas pueda desarrollar su máximo potencial favoreciendo el cumplimiento de sus derechos», ha rezado el texto.
Como gesto simbólico para la lectura del manifiesto, los diputados autonómicos encargados de exponer dicho texto, junto al presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, se han puesto unas gafas de color azul, para ver la realidad «con la mirada de la infancia».