El año acaba con el segundo diciembre más seco de la historia

EFE
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La Aemet lo describe también como un mes "cálido" en cuanto a temperaturas, con la media de las mínimas más baja de diciembre en la estación Viso del Marqués, con 0,2 grados

La lluvia se dejó ver muy poco en Ciudad Real en el mes de diciembre. - Foto: Rueda Villaverde

El mes de diciembre fue "extremadamente seco" en Castilla-La Mancha, con una precipitación media un 6 por ciento por debajo de lo normal, que lo han convertido en el diciembre más seco de una serie histórica de 64 años, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En el conjunto de la comunidad autónoma, la precipitación media durante el diciembre fue de 3,2 litros por metro cuadrado (l/m2), de acuerdo con el informe climatológico mensual que ha remitido este sábado la Delegación Territorial de la Aemet en Castilla-La Mancha.

Durante el mes de diciembre, las precipitaciones en el conjunto de Castilla-La Mancha tuvieron un carácter pluviométrico "extremadamente seco", en particular en las provincias de Cuenca, Ciudad Real y Toledo.

En Cuenca fue el diciembre más seco de la serie histórica, mientras que en Ciudad Real fue el segundo más seco y en Toledo el tercero más seco, por lo que en las tres provincias el mes ha sido catalogado como "extremadamente seco" por las precipitaciones registradas.

A su vez, en Albacete y Guadalajara diciembre fue "muy seco", el segundo más seco en la serie histórica en la provincia albaceteña y el quinto más seco en 64 años en el territorio guadalajareño.

La estación de Aemet que más precipitación acumuló durante el mes fue la de Zaorejas (Guadalajara), en la que se registraron 11,8 litros por metro cuadrado, en tanto que la máxima precipitación diaria fue la recogida en Alcornoquera (Ciudad Real) el 19 de diciembre, con 5,3 l/m2, de los cuales 4,9 l/m2 se acumularon en sólo una hora, lo que máxima intensidad mensual.

 

Diciembre cálido

A su vez, en el ámbito de las temperaturas diciembre fue cálido en la región, con una temperatura media en el conjunto de Castilla-La Mancha de 6,6 grados, que representa una anomalía con respecto al valor normal en este mes de 0,7 grados.

En las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara el carácter fue muy cálido, y en las de Ciudad Real y Toledo fue cálido.

La temperatura media de las máximas en Castilla-La Mancha fue de 12,5 grados, con una anomalía de 1,9 grados con respecto al mes de diciembre, lo que supone un carácter muy cálido, el quinto valor más alto de la serie histórica. Por su parte, la media de las temperaturas mínimas tuvo un carácter frío, con un valor de 0,7 grados y una anomalía de -0,5 grados.

De la evolución de las temperaturas medias diarias durante el mes destacan tres episodios cálidos (del 1 al 7, los días 18 y el 19, y del 24 al 26) y tres episodios fríos (del 8 al 16, los días 20 y 21, y del 30 y 31 de diciembre).

En promedio, los días más calurosos fueron el 1 y el 2, en tanto que la temperatura máxima se registró el 2 de diciembre en Tobarra (Albacete) y el 18 en la localidad albaceteña de Sege, en las que los termómetros alcanzaron 22,9 grados.

Por su parte, los días más fríos fueron el 9, el 10, el 11 y el 31, aunque las temperaturas mínimas del mes se registraron el 17 de diciembre en Salvacañete (Cuenca), donde bajaron hasta -8,9 grados, y el 29 de diciembre en Sigüenza (Guadalajara), con -8 grados.

Además, hubo dos efemérides de temperatura: la media de las mínimas más baja de diciembre en la estación Viso del Marqués (Ciudad Real) con datos desde 2007, que con 0,2 grados superó a la anterior efeméride de diciembre de 2017 (0,5 grados) y la temperatura máxima alcanzada en Motilla del Palancar (Cuenca), que con los 21 grados del día 1 superó la anterior efeméride (20,6 grados) del 31 de diciembre de 2021.

 

Viento

En cuanto al viento, en diciembre se registró viento fuerte en estaciones de las provincias de Albacete, Guadalajara, Toledo y Cuenca los días 7 y 8, y en estaciones de Albacete y Guadalajara el día 18.

La racha máxima se registró el 8 de diciembre en Toledo, una ráfaga de componente norte que sopló a 71 kilómetros por hora.