La mujer deportista ha sido la protagonista en el inicio de la sesión vespertina del I Congreso Internacional Regional Europea del Deporte que se está celerando en Alcázar de San Juan.
Ana Belén Peinado, natural de Pedro Muñoz,doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, profesora titular de INEF de la Universidad Politécnica de Madrid y directora del Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo, abordó qué evidencias científicas existen sobre la influencia de las hormonas sexuales en la salud y el rendimiento de la mujer deportista.
Partiendo de que falta mucho por investigar y de que no hay una base científica robusta, a pesar de que con el incremento de la participación femenina en los Juegos Olímpicos ha crecido mucho, afirmó que los efectos de las hormonas sexuales van más allá de la función reproductiva y que estudios sí revelan que las alteraciones en el ciclo menstrual afectan al rendimiento. Por ejemplo, se puede producir la osteoporosis o incluso anemia por abundante sangrado durante la regla. Hormonas sexuales, como el estrógeno y progesterona, influyen en la salud salud y rendimiento de las mujeres deportistas, afectando a variables como la fuerza muscular, la resistencia y la recuperación.
Ester Jiménez Ormeño. - Foto: Tomás Fernández de MoyaNo todos los organismos responden igual, pero en los estudios hechos a mujeres éstas sí afirman que su percepción es que su rendimiento baja en los días de regla por los efectos secundarios de la menstruación y que las usuarias de anticonceptivos rinden un poco peor que aquellas que tienen ciclos menstruales regulares.
Por su parte, Ester Jiménez Ormeño, natural de Porzuna, docente en la Universidad Camilo José Cela y doctora en Ciencias del Deporte por la UCLM, además de investigadora en el Grupo de Investigación de Entrenamiento de Fuerza y Rendimiento Neuromuscular, ha profundizado sobre las particularidades del rendimiento neuromuscular en la mujer deportista, destacando el impacto de factores fisiológicos, biomecánivos y condicionales.
Ha compartido la idea de que falta mucho por investigar, aunque se están dando pasos importantes. En general, ha demostrado que la mujer ha estado subrepresentada en los estudios, que puede tener como explicación la complejidad en la investigación que supone el ciclo menstrual.
Ha referido que hasta los 14 años las diferencias neuromusculares entre hombres y mujeres son mínimas, pero que a partir de la pubertad, por el efecto de las hormonas esas diferencias se amplifican. Esta especialista en biomecánica humana y deportiva ha incidido en las diferencias entre hombres y mujeres y todo lo que implica a la hora de evaluar y optimizar la preparación y rendimiento de los deportistas, así como controlar la fatiga y recuperación y prevenir lesiones.