"Me voy con la conciencia tranquila, nuestra implicación ha sido total y absoluta". Con estas palabras se puede resumir la despedida de David Ramos como técnico del Viña Albali, cargo que ocupaba desde diciembre de 2018 hasta este lunes, cuando se hacía oficial su destitución. "Deseo todo lo mejor al club y al equipo", ha asegurado el técnico de Torrejón, visiblemente emocionado en toda su comparecencia, confesando que estaba haciendo un gran esfuerzo, "ya que soy de lágrima fácil".
Y es que David Ramos se marcha de Viña Albali "después de muchos momentos que ya son inolvidables. Me llevo multitud de recuerdos: partidos recibimientos, sensaciones…", añadió.
En el acto de su despedida ante los medios, David Ramos ha tenido un extenso capítulo de agradecimientos hacia los jugadores que ha tenido, compañeros del cuerpo técnico, staff y directiva del club, miembros de categorías inferiores, afición y medios de comunicación, así como responsables institucionales, y a Joan Linares, por entonces director deportivo del club. A los aficionados, por ejemplo, les ha pedido ir de la mano del equipo para sacar adelante esta situación "porque ahora es cuando más se necesita su apoyo".
El madrileño ha recordado que "soy un luchador nato e intento sacar siempre todo lo positivo en la vida" y ha confesado que "tenía fuerzas para continuar, pero cada vez el ambiente era más complicado. Me duele no haber podido terminar la etapa de otra manera, pero que nadie dude de que nos hemos dejado la vida, aunque hayamos cometido errores. La exigencia cada vez es mayor en la Liga y cada vez cuesta más mantener el estatus".
"Nuestro nivel de autoexigencia ha sido puro anticonformismo. He sido un afortunado, un privilegiado por haber podido entrenar aquí", ha reiterado David Ramos, que se marcha con esa espina de no haber podido lograr algún título, "ya que cuesta mucho llegar hasta ahí y lo tuvimos muy cerca. Fue una pena".
De todos los momentos vividos con el Viña Albali se queda con muchos, pero su recuerdo más especial fue hacia la Copa de España 2020 en Málaga, "con el Maetín Carpena a reventar y viendo desde la carretera en el autobús todo el ambiente de nuestra gente". Además, ha confesado que prácticamente todos los jugadores a los que ha dirigido le han escrito durante estos días, pidiendo disculpas a quien no haya podido responder.
Sobre la trayectoria esta temporada, donde el equipo posee tres puntos en su casillero y ocupa posiciones de descenso, Ramos considera que "es un cúmulo de factores. Desde el inicio de la temporada nos han ido creciendo los enanos. Esto es deporte y hay intangibles que no puedes controlar, pero me voy tranquilo por todo lo que hemos trabajado".
A quien venga en su lugar les ha pedido que "disfruten porque vienen a un lugar espectacular para trabajar el fútbol sala" y sobre su futuro cree que "es tiempo de resetear. Ahora quiero disfrutar de mi familia, de mis amigos, de mi gente, de mi espacio… Han sido seis años muy intensos y muy exigentes, años de mucho trabajo".