Háblenos de la Fundación Secretariado Gitano, acreedora de uno de los Reconocimientos a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha 2023.

Es una entidad social intercultural que lleva 23 años trabajando por el pueblo gitano en Castilla-La Mancha. Cuenta con sedes físicas en Ciudad Real, Puertollano, Albacete, Talavera y Cuenca, y también con actividad en Alcázar de San Juan. En 2023 atendimos, de manera directa, a  2.364 personas, a las que prestamos un servicio fundamental en materias de empleo, igualdad, inclusión social y educación. 

El Gobierno regional les ha concedido el galardón por la promoción de programas destinados a que los jóvenes gitanos no abandonen las aulas durante la etapa de Educación Secundaria.

Es una labor que, poco a poco, va dando sus frutos en esta comunidad, hasta el punto de que en la actualidad nuestro 'programa estrella' es el denominado 'Promociona +', dirigido a alumnos que estén cursando Bachillerato, ciclos formativos de grado medio y superior y grados universitarios.

En los primeros años de existencia de la Fundación nuestra labor educativa estaba dirigida a gitanos y gitanas en edades tempranas de escolarización, fomentando un acercamiento y mantenimiento en las etapas de Infantil y Primaria, pero con el paso de los años esa atención se ha trasladado hasta la ESO, dando el salto ahora a estudios superiores. Estamos muy satisfechos ya que nuestros programas se han ido adaptando porque hemos ido cumpliendo los objetivos.

¿Qué supone para la Fundación que su trabajo sea reconocido con este galardón por parte de la Junta de Comunidades?

Lo consideramos como el reconocimiento a toda nuestra trayectoria y todo el trabajo acumulado durante más de dos décadas. Es un verdadero orgullo y un hecho muy importante para nosotros, que nos sirve de refuerzo a todas las personas que trabajan en las seis localidades en las que estamos implantados, unas 75 en total. Es un galardón que se nos concede por el ámbito educativo de nuestro trabajo, pero que es extensible al resto de programas que estamos llevando a cabo.

¿Cuántos alumnos han pasado por sus aulas durante el año pasado?

Han sido un total de 325 alumnos. Para nosotros es una gran satisfacción haber podido dar servicio a estos jóvenes, pero eso no implica que obviemos una realidad. Teniendo en cuenta que en Castilla-La Mancha residen unas 45.000 personas de etnia gitana, el impacto de estos programas es como una gota en el océano, por lo que resulta necesario articular más programas de este tipo, con más personas trabajando y en más puntos de la región.

¿Cuentan con apoyo suficiente por parte de las administraciones para conseguir que estos programas sigan creciendo?

Es obvio que se necesitan más recursos, aunque hay que reconocer que las administraciones están dando pasos importantes en la normalización de los gitanos en las aulas, como la inclusión de la realidad del pueblo gitano en los libros de Historia, o la formación en diversidad al colectivo docente.   

¿Cuál es el gran muro que impide que la presencia de los niños y niñas gitanas en las aulas se normalice en cifras y permanencia?

Yo siempre digo, de una manera coloquial, que no hay que olvidar que los gitanos llevan 'cuatro días' yendo al colegio, al tratarse de un pueblo históricamente nómada que no empieza a pisar las aulas hasta los años 80, por lo que se trata de una realidad cultural que lleva trabajo revertir, acercando esta comunidad al colegio y el colegio a esta comunidad. De ahí que aún un gran porcentaje de su población sufra un importante alejamiento de la educación, por lo que queda mucho trabajo por hacer y se necesitan más recursos para implantar este tipo de programas educativos. Dicho esto, la gran barrera que hay que salvar es la de la falta de recursos.

¿El entorno familiar también influye en su rendimiento educativo y en el riesgo de que se abandonen los estudios antes de lo debido?

Eso es algo que se tiene que reconocer, los bajos niveles académicos de los padres y las madres y, por tanto, el poco o escaso apoyo que pueden llegar a dar a sus hijos. La mayoría de los hijos tienen un nivel académico muy superior al de sus padres, incluso hablando de niños de 2º o 3º de Primaria. Por ello, el apoyo que puedan tener en materias como inglés, matemáticas o lengua es sus casas es mínimo, por lo que se necesitan recursos específicos para este refuerzo.