Mozambique recibe "alivio y esperanza"

La Tribuna
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Calma, con el apoyo económico de la Junta de Comunidades, lleva a cabo un proyecto de ayuda humanitaria en la misión católica de Nacala, «un refugio para aquellos que han perdido todo»

Mozambique recibe "alivio y esperanza"

La organización no gubernamental para el desarrollo Cooperación Alternativa Manchega (Calma), con el apoyo económico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, lleva a cabo un proyecto de ayuda humanitaria en la misión católica de Nacala, en Mozambique, para atender a los desplazados por la violencia fundamentalista de Cabo Delgado.

El convenio entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y esta organización tiene como objetivo suministrar productos de alimentación, higiene, medicinas, consultas, tratamientos y se proporciona atención especializada a mujeres y niños, que son los más afectados en este tipo de crisis.

En el corazón de Mozambique, la provincia de Cabo Delgado ha sido testigo de un conflicto que ha desplazado a miles de personas, dejándolas en una situación de vulnerabilidad extrema. Ante esta crisis humanitaria, el equipo, liderado por la firme convicción de ofrecer «alivio y esperanza», está compuesto por especialistas en otorrinolaringología, ginecología, enfermería, técnicos de emergencias, psicólogos y antropólogos.

Mozambique recibe Mozambique recibe "alivio y esperanza"

La misión, que se ha convertido en un refugio para aquellos que han perdido todo, es ya un hervidero de actividad que se reforzará estos meses de verano por los profesionales que trabajarán incansablemente, atendiendo a las necesidades médicas y psicológicas de la población desplazada, muchas veces en condiciones precarias y con recursos limitados.

Cada día, el equipo se enfrentará a nuevos retos: desde el tratamiento de enfermedades infecciosas hasta la atención de traumas psicológicos profundos. Sin embargo, su compromiso es inquebrantable, impulsados por la solidaridad y el deseo de hacer una diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.

La comunidad internacional ha puesto sus ojos en esta noble causa, y el apoyo logístico y financiero comienza a fluir, demostrando una solidaridad y esfuerzo conjuntos de instituciones y organizaciones para mejorar las condiciones de vida en situaciones de emergencia. «La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sigue ampliando su presencia en estos países empobrecidos, pero no así otras instituciones que reducen la ayuda al tercer mundo», subrayan desde esta ONGD, con sede en Miguelturra.

Más de una década. La misión en Nacala es un faro de luz en medio de la oscuridad, un recordatorio de que la empatía y la acción conjunta pueden traer consuelo en los momentos más difíciles. Calma viene apoyando este lugar con distintos proyectos sanitario y de educación desde el año 2013. Esta ayuda es una llamada a la conciencia global para que no se olvide a los habitantes de Cabo Delgado, que día a día luchan por reconstruir sus vidas en medio del caos. «Es una historia de resiliencia, de humanidad y, sobre todo, de la incansable labor de aquellos que, sin buscar reconocimiento, se convierten en héroes anónimos de nuestro tiempo», apuntan.