«Todo es insuficiente hasta que el éxito sea completo, pero quiero quedarme con la percepción de que habría más víctimas, si no hubiera políticas de igualdad e inversiones desde las administraciones para la lucha contra la violencia de género». Así se expresa la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, ante la conmemoración, un año más, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un 25-N que sigue dejando cifras «alarmantes». «A pesar del trabajo, de las inversiones que se hacen y de la concienciación, los casos no cesan», apostilla.
Melchor aboga por seguir trabajando en la concienciación desde la base, con la educación en edades tempranas, además de «aumentar los métodos de prevención y protección». «Es una desgracia que todos los meses, en Alcázar de San Juan, comencemos los plenos con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y como repulsa a quienes las han asesinado», recuerda la regidora, para hacer hincapié, a renglón seguido, que «hay que trabajar en esta lucha sin descanso».
La alcaldesa de Alcázar hace un llamamiento a las mujeres para decirles que «de ahí se sale», pero también a los entornos: «Las víctimas muchas veces, por la situación psicológica que atraviesan, tienen muy poca capacidad para reaccionar y pedir ayuda, pero sí los amigos, la familia, los vecinos o en el propio entorno laboral, donde se pasan muchas horas y se detectan comportamientos o cambios de conducta». Destaca, en este punto, la labor que desarrolla el Centro de la Mujer, donde las técnicas no sólo intervienen con mujeres que son víctimas, sino que trabajan otros ámbitos en materia de igualdad, relacionados, por ejemplo, con el empleo: «Acceder al mercado laboral conlleva una independencia económica que, en muchos casos, puede ser una vía de salida para situaciones de violencia».
Melchor subraya, igualmente, el trabajo de concienciación que se lleva a cabo en los institutos: «Parece que hay un repunte del pensamiento de la supremacía del varón sobre la mujer y eso es muy peligroso. Ahí pueden ayudar muchos los docentes, además de las instituciones municipales y las propias familias». La regidora recuerda que «los adolescentes de hoy son hijos de padres y madres de la cuna de la EGB, que vivimos la transición y toda la evolución de la lucha feminista y por la igualdad». «Hay que trabajar un comportamiento igualitario entre chicos y chicas dentro de las familias, también en cuanto a las oportunidades que se les ofrecen», enfatiza.
Alcázar celebra esta tarde el acto central del 25-N, con una ofrenda floral como homenaje y en recuerdo de todas las víctimas y la lectura de un manifiesto en el Ayuntamiento, con la participación de los jóvenes del centro Saturno.