A pesar de los recursos invertidos, las modificaciones normativas y las campañas de prevención y sensibilización, las denuncias y las víctimas de violencia de género aumentaron más de un 5% en el segundo trimestre de 2023. Las cifras continúan siendo alarmantes.
Está claro que no existe una receta mágica, pero ¿dónde habría que poner el foco para intentar revertir esta situación?
Tenemos que seguir insistiendo en la educación y la prevención y, sobre todo, en escuchar a las víctimas para saber qué necesidades tuvieron en los procesos que sufrieron de violencia, abuso o acoso. Muchas veces, escuchando a estas mujeres, entiendes por qué hay recursos que no llegan donde tienen que llegar. Además de esos recursos, es necesario desarrollar una labor psicológica y de asesoramiento, así como el acompañamiento por parte de las distintas administraciones. Hay que recordar que muchas de estas mujeres se encuentran anuladas y sin capacidad de reacción para dar el paso y denunciar o acudir de forma inmediata a los recursos que tienen a su disposición. En muchos casos se desconoce que están pasando por estas situaciones y el entorno tampoco es capaz de denunciar. Igualmente, el repunte de los casos entre los jóvenes es muy preocupante. Todos estamos de acuerdo en que la educación es la base para erradicar la desigualdad y la violencia, pero estamos viendo que no es suficiente. Hay que preguntarse día a día por qué, en qué tenemos que mejorar.
A finales de 2020, Villarrubia de los Ojos, su localidad, sufrió en sus carnes la sinrazón de la violencia de género. ¿Cómo vivió aquellos días?
Yo conocía a la víctima perfectamente. Nos sorprendió a todos porque no estamos acostumbrados a oír estas noticias en nuestros pueblos. Aquellos días los vivimos con profundo dolor y rabia, porque la persona con la que convivía tenía un perfil de maltratador. Era una mujer viva y valiente, que tenía o parecía que tenía recursos para defenderse y, sin embargo, creo que se confió y acabó matándola.
"Hay que insistir en la educación y escuchar a las víctimas" - Foto: Rueda Villaverde¿Qué iniciativas promueve la Diputación en materia de igualdad y contra la violencia de género?
La Diputación lleva trabajando en varias líneas desde hace tiempo y las vamos a seguir manteniendo. Ahora queremos definir un proyecto dentro de la propia Administración, que quedó parado por las elecciones. Además, hemos organizado talleres de igualdad, a los que hemos incorporado la problemática del bullying, y tenemos pendiente abordar el tema de los puntos violetas, ayudar a los municipios con este recurso cuando se celebran fiestas o eventos multitudinarios con los jóvenes como protagonistas. A través de la Unidad de Igualdad se analizará la situación actual y se pondrán en marcha nuevos proyectos, y también queremos darle otra visión y estructura diferente al Foro Provincial Permanente sobre Políticas de Igualdad de Género.
La casa de acogida fue pionera en Castilla-La Mancha. ¿Qué servicios ofrece a las mujeres víctimas de violencia y a sus hijos e hijas? ¿Van a reforzar este recurso?
La casa de acogida era un organismo autónomo que la Diputación de Ciudad Real incorporó como propio. Lo más importante ahora es que pueda dar servicio a las personas que lo necesitan, mejorando el recurso que nos encontramos tanto en medios materiales como humanos. Se trata de un recurso muy importante que siempre hemos apoyado y ahora, con su integración en la Diputación, más todavía si cabe.
¿Qué partida reserva el presupuesto de 2024 para políticas de igualdad?
Igualdad está integrada en el área de Atención a las Personas y en el organigrama depende directamente de Servicios Sociales. En materia de igualdad invertimos 380.000 euros entre convocatorias para municipios, políticas de mujer, talleres de igualdad, con la inclusión del bullying como novedad, como comentaba antes, además del Consejo de Igualdad y Diversidad.
¿La presencia de Vox en el equipo de Gobierno está condicionando las políticas de igualdad y, más concretamente, las relacionadas con la violencia de género?
Todo lo tenemos que trabajar en conjunto y alcanzar acuerdos, pero hasta el momento no, la verdad. Vox no se ha manifestado en contra de las convocatorias o de las actividades en materia de igualdad que se organizan desde el área de Atención a las Personas. Si hubiera que alcanzar algún tipo de acuerdo, se resolvería en el seno del equipo de Gobierno.
Lo digo porque la dirección nacional de Vox ha ordenado a sus concejales boicotear los actos del 25-N y es partidario de cambiar violencia de género por violencia intrafamiliar. ¿Qué opinión le merece esta postura?
Cada partido tiene sus líneas de actuación políticas y deberá defender lo que crea conveniente con base a sus principios. Yo no puedo opinar de lo que piensa Vox, pero sí dejar claro que lo importante es resolver el fondo de los asuntos que tengamos que tratar, en este caso el de la violencia de género. Hay que entender que somos diferentes, pero que queremos lo mismo, que no haya muertes y que se erradique la violencia que se ejerce sobre las mujeres.
¿Qué sintió con la reducción de penas y excarcelamientos de violadores y maltratadores debido a la conocida como ley del sí es sí? ¿Cree que los responsables políticos deberían haber dimitido?
Sí, claro que deberían haber dimitido. Cuando estamos en órganos de responsabilidad política para ejercer un compromiso con los ciudadanos y lo que hacemos es perjudicarlos, en ese momento no estamos cumpliendo con nuestro deber y obligación. Cuando no somos capaces de reconocer que nos hemos equivocado, no estamos a la altura de las necesidades de la ciudadanía. Si algo no funciona, hay que hacérselo mirar y solventarlo lo más rápido posible. Las rebajas de penas y excarcelaciones me dolieron, como a muchas mujeres, pero sobre todo ver cómo echaban balones fuera en vez de reconocer el error y rectificar lo antes posible.
Esta norma estatal incluye la obligación de implantar la enseñanza afectivo-sexual adaptada a las distintas etapas educativas. ¿Es partidaria de esta medida?
Tendría que ver el contenido de la enseñanza afectivo-sexual que se imparte, para ver si beneficia o no a toda la sociedad. Creo que los padres también deberían saber en qué consiste, qué les van a enseñar a sus hijos e hijas. El Estado no es el responsable de nuestros hijos.