El precio del aceite de oliva en origen experimentó una espectacular bajada hace unos días, en la semana del 12 al 20 de noviembre, aunque se trató más bien de un 'espejismo' que se tradujo después en una subida progresiva, aunque sin llegar a estar al nivel tan alto de meses atrás. Esta oscilación en los mercados se debe, según Asaja Ciudad Real, al propio inicio de la campaña de recogida de aceituna, que fue el momento en el que, a la luz de una nueva cosecha, se experimentó un descenso del precio que después se fue estabilizando.
Eso en cuanto al precio en origen, en las almazaras, mientras que para los consumidores, en Asaja avisan que la previsión es que el precio se mantenga «alto». ¿Por qué? Porque habrá «una producción limitada» y en un mercado en el que impera, «la oferta y la demanda», a menor cosecha, mayor precio. Así lo puso de relieve el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, quien comentó que «hay lo que hay» y que esto puede hacer que se produzcan «tensiones en los precios», aunque lanzó un mensaje de «tranquilidad y orden» a la hora de afrontar estas situaciones.
En cuanto al importe del aceite de oliva que se encuentra en los lineales de los supermercados, Rodríguez matizó que aunque se mantienen altos, se trata de precios «razonables» teniendo en cuenta que es un producto que tarda en consumirse. «El consumo per cápita de aceite de oliva es mínimo», dijo poniendo de relieve que es un producto de calidad que se amortiza a lo largo de un periodo de tiempo prolongado.
En algunos supermercados consultados, la botella de un litro de marca blanca de aceite de oliva suave se paga a más de siete euros, mientras que la de marca de virgen extra se sitúa en algunos casos a más del doble, por encima de los 14 euros.
El portavoz de la Sectorial del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, explicó que las oscilaciones de precios de origen de las últimas semanas guardan relación con la «sensibilidad» que hay con todas las noticias relativas al precio de este producto, que pasará de dejar una producción media nacional de 1,5 millones de toneladas en España a 750.000, mientras que en el caso de la región se situará en las 75.000 toneladas, muy por debajo de las 110.000-120.000 de una cosecha normal.
No obstante, aseguró que no habrá desabastecimiento: «Ni mucho menos». Con el precio que ha alcanzado este producto, «se regula solo el mercado», y habrá clientes que opten por otro de aceites. «Eso es irremediable», reconociendo que dependerá del «bolsillo de cada familia».