Comienza la segunda vuelta para el CD Manchego, que este sábado repite en casa para recibir, desde las 16.30 horas, al Águilas, rival con el que debutaba en este Grupo IV de la Segunda RFEF con una derrota por la mínima (1-0). Un partido que en el aspecto deportivo y también psicológico volverá a ser un gran reto para los hombres que entrena Patricio Graff, que cumplirá su segundo encentro en el banquillo azul.
La principal novedad en el conjunto de Ciudad Real es que no hay novedad, lo que no deja de ser una noticia positiva, comparado con la semana anterior a la derrota contra el Yeclano (0-1). No se han vuelto a producir más salidas en el equipo, y tampoco se esperan, sobre todo después de que el club haya transmitido a la plantilla que la próxima semana será decisiva para encontrar una solución a la crítica situación económica en la que se encuentra la entidad. Así lo reconocía el propio técnico en la rueda de prensa previa al partido, que hablaba de una semana "determinante", y también uno de los capitanes, Pascu, que afirmaba que la plantilla ha preparado este partido con "ilusión" y la esperanza de que sea el último en esta situación de incertidumbre.
Por ello, el equipo ha intentado centrar toda su atención en el aspecto deportivo y en este nuevo compromiso ante un rival que llegará al 'Poli' también como favorito, tercero en la tabla con 30 puntos y después de tumbar en su feudo al Marbella, rival directo, por 1-0. El equipo murciano, entrenado por Sebastián López, es la mejor defensa del grupo con solo siete goles en contra en 17 partidos disputados, lo que supone un desafío aún mayor para el Manchego.
En los locales vuelve tras sanción Fran Rivera, pero el problema es la ausencia, también por sanción, del neerlandés Milan Hilderink, lo que deja a la plantilla con un solo central específico, Martín Ross. El objetivo es "quitarles el balón, como ya hicimos la semana pasada, y aprovechar las oportunidades, ser más efectivos", receta Graff, que teme el "juego aéreo muy fuerte" y las acciones a balón parado del Águilas. El técnico argentino se mostraba "contento y satisfecho" con la imagen del equipo en esa derrota contra el Yeclano y con el trabajo durante la semana, y personalmente se ve "entero, con muchas ganas, ante una oportunidad que no puedo desaprovechar".
Por su parte, Pascu, que reaparecía el último partido después de casi un año en blanco por lesión, afirmaba que "tenemos la esperanza de que la semana que viene haya una solución. La semana de entrenamientos ha sido muy buena y la gente está con ilusión y va a estar muy enchufada en el partido. A partir de ahí, ya veremos, pero ahora no hay nadie que esté pensando en salir del club".
Este Manchego-Águilas será dirigido por el colegiado extremeño Daniel Miranda Bolaño.